Tonos Fríos

19: El lobo

El silbido de la tetera llamó cuando estábamos sentados en un café en la madrugada. El ruido de los cubiertos y las conversaciones de personas que hablan de sus vidas. Allí nos sentamos; medio despierto, medio dormido después de una larga noche discutiendo sobre Stacey, Eric, Ana y el caso. Con los ojos cansados ​​y bostezando, lentamente nos abrimos paso a través de un desayuno de panqueques, tocino y jarabe.

El abrumador olor a café me hizo sentir un poco de náuseas y los gritos de órdenes desde el interior de la cocina me hicieron doler la cabeza. Tomé un par de pastillas para calmar mi cabeza.

"Será mejor que comas algo, es un largo viaje a casa", me dijo Marissa. Ella parecía estar un poco mejor, supuse que era la vida de un estudiante.

"Lo siento", me quejé, "Simplemente me siento mal".

"Bueno, lo intentaste. Ella dijo que no y no puedes forzarle a nada, ¿verdad?" Marissa dijo.

"No, no eso ... bueno, sobre todo eso, pero estoy cansado, ¿de acuerdo?" Contesté, probando tocino cuando Noah terminó su plato y bebió su batido de vainilla sin protestar. Nunca dejó de sorprenderme ese chico, cómo podía mantenerse tan tranquilo todo el tiempo.

"¿Ahora que?" Preguntó.

"Supongo que nos vamos a casa, hablamos con Ana y enterramos nuestras cabezas en la arena" le dije.

El arqueó una ceja y agitó su batido con su pajita lentamente mientras me miraba de arriba abajo, "Hemos llegado demasiado lejos amigo. No te escondas ahora".

"¿No oíste lo que dije? Nos van a joder, Noah", lo miré con una expresión de molestia. Odiaba estar así con él, pero el niño tenía una respuesta tan tranquila a todo. ¿Cómo podría estar tan calmado?

"Sí, escuché bastante bien lo que dijiste. Pero solo digo que es un poco mal si dejamos esto porque tenemos miedo de un niño rico. Sé cosas sobre Eric y su familia. ¿Olvidaste que yo era su mejor amigo?" Él sonrió.

Al mirarlo, levanté mi cabeza un poco más, "Continua".

"Bueno, digamos que no se están beneficiando legalmente", insinuó con un guiño, "De todos modos, tienen una caja de seguridad. Eric me mostró y si recuerdo bien el código es ..." Pensando mientras miraba hacia el techo encalado, "2203.."

"¿Que hay ahí?" Marissa preguntó, inclinándose.

"Archivos, detalles bancarios, información privada, sus ingresos, lo habitual", sonrió "Y drogas, mucha".

"¡¿Drogas ?!" Casi grité.

Marissa y Noah rápidamente me silenciaron y me miraron con severidad mientras recibíamos algunas miradas extrañas "Sí" Noah habló en voz baja "Drogas".

"Esto es bueno, demasiado bueno", sonrió Marissa, "Solo pensar con una llamada telefónica ..." Sorbió su coca mientras pensaba en el evento en su cabeza. Tenía que admitir que sonaba atractivo, sin embargo, podían estar un paso adelante.

"¿Cuándo viste esto?" Le pregunté.

"Cerca de agosto", recordó Noah, "Había tanto allí que dudo que puedan ocultarlo todo".

Parecería un riesgo pero estaba seguro de que podríamos llevarlo a cabo. Solo un aviso y su familia estaría en un problema mayor de lo que estaríamos. Esta no sería una situación de policía pequeña, sería una investigación federal. Pensé por un segundo, claro, recuperaríamos a Eric y evitaría que su familia nos asustara o hiciera lo que quisieran, pero teníamos que recordar que había personas inocentes en su familia que probablemente se hundirían. ¿Era correcto arruinar una docena de vidas por salvar nuestras pieles?