2. No dejes de amarte
Practica amarte a ti mismo a diario. Ponte cada mañana frente al espejo y repítete que eres una persona fuerte, bella por dentro y fuera, y con mucho que ofrecer al mundo entero.
3. Busca el origen de tu tristeza
Si estás pasando por un periodo en que te encuentras siempre apenado, sin ganas de nada y desmotivado, busca el por qué de tus sentimientos.
Quizás sea por una mala relación con alguien, por algo que no está del todo bien en tu vida, o porque hay ciertas actitudes y costumbres que debes cambiar.
Sea lo que sea, siéntate contigo mismo para encontrar la fuente de tu tristeza, y luego investiga de qué formas podrías solucionar esos problemas.
4. Prepárate bien para el siguiente día
A veces no ser feliz viene dado porque nuestra vida no está organizada correctamente, y las tareas de cada día nos angustian y no nos dejan tiempo libre para disfrutarlo.
Por eso es importante que cada tarde o cada noche hagas una lista de cosas por hacer para el día siguiente (¡incluyendo aquellas que sean divertidas!).
