1. Da algo a un extraño
Ser generoso con los demás a veces es lo único que necesitamos para despertar de nuevo la felicidad que creíamos haber perdido. Y si lo haces con una persona desconocida será aún más gratificante.
Pero con dar no me estoy refiriendo sólo a objetos materiales como el dinero: una simple sonrisa, unas palabras amables o un poco de ayuda a alguien que lo necesita pueden hacer mejor tanto el día de la otra persona como el tuyo.