Tu y yo en la eternidad

Capítulo 6

A las 8: 00 Christian, en persona, fue a buscarla ya que le había dado la noche libre a Taylor y la señora Gail, para tener la casa para el. Se bajo del auto y la espero a que saliera.

-Buenas noches Christian

-Buenas noches Alexia

El le abre la puerta del auto y ella sube. El rodea el auto y hace lo mismo. En el camino a su casa los dos están en silencio y pensativos, ambos están inquietos por lo que pueda llegar a pasar en esta velada. Esto se prolonga hasta que llegan a entrar en el departamento de Christian. Para Alexia es como si fuera la primera vez que entra, ya que la vez anterior entró inconsciente y se fue muy rápido para poder observar como era ese lugar.

-Pasa Alexia, este es mi hogar, creo que la vez anterior que estuviste no llegaste a conocerlo bien.

-Tienes razón Christian, es muy bonito el lugar y se ve espacioso.

-Quieres que te muestre todo el departamento?

-Me gustaría mucho.

Christian la lleva a recorrer su departamento, le muestra las habitaciones de la planta alta, le muestra el piso inferior, las habitaciones de servicio, hacen un recorrido completo y cuando terminan se dirigen al comedor donde la comida ya esta servida.

-Siéntate Alexia, la señora Gail nos preparo Coq au vin, espero que te guste.

-Se ve delicioso, la señora Gail debe ser buena cocinera.

-Si, lo es Alexis. Empecemos a comer.

Comenzaron a comer y Alexia empezó a conversar con Christian.

-Como has estado estos días Christian?

-Bien, con mucho trabajo. Tu cómo te sientes en tu nuevo trabajo?

-Bien, me tratan con respeto y los clientes son buenas personas. Me hace sentir un poco más útil trabajar.

-Te inscribiste en alguna Universidad?

-Me hubiese gustado, pero con el accidente de mis padres no pude hacerlo.

-Qué te hubiese gustado estudiar?

-Siempre soñé con ser maestra de primaria. Quizás algún día pueda cumplir ese sueño. 

-Estoy seguro que lo harás. Si necesitas alguien que ayude a cumplirlo cuenta conmigo.

-Muchas gracias, es un detalle muy especial de tu parte. Tu fuiste a la Universidad?

-Sí, estuve dos años en Harvard. Pero no me sentía a gusto y la deje.

-Tus padres se enojaron porque la dejaras?

-En un principio se enojaron mucho. Pero yo les explique lo que pensaba hacer y con cierta reticencia lo aceptaron. Incluso me ayudaron con un préstamo para empezar mi empresa.

-Entonces aceptaron tu decisión y por lo que se ve te fue muy bien porque has creado un Imperio. Has tenido mucha suerte.

-Yo diría que más que suerte, trabajé mucho para llegar a tener lo que tengo. Hoy mis padres están muy orgullosos por la persona en me convertí.

-Es una linda sensación que tus padres estén orgulloso de ti.

Christian vio que la charla entristecía a Alexia entonces decidió cambiar e invitarla a bailar, ya que habían terminado de cenar y estaban tomando un café y un te.

-Alexia te gustaría bailar?

-Vamos a bailar acá?

-Si. Christian sube el volumen del equipo de sonido y una romántica melodía invade el lugar. La toma de la mano, pasa sus brazos por su cintura y comienzan a bailar. En un momento sus miradas se cruzan y comienzan a sentir una corriente que los atrae. El ya no puede esperar más y la besa en la boca, ella responde a su beso que se transforma en algo más pasional. Cuando se logran separar el solo puede decirle:

-Alexia eres una mujer muy hermosa.

Christian empieza a besar su cuello desde la oreja y va avanzando dejando una estela de dulces besos. Pero cuando comienza a deslizarse la blusa para dejar el hombro descubierto de Alexia, ella entra en pánico y empuja a Christian para que no siga, se tapa el rostro con las manos y llora.

-No Christian no puedo, perdón.

Se da media vuelta y se marcha, sin tomar ni su saco o su bolso. Christian se queda sin entender lo que pasó, cuando reacciona siente el sonido del ascensor abriendo las puertas pero cuando llega ya se están cerrando y ve como Alexia se va llorando en el interior.

Christian se quedó mirando el ascensor sin entender qué había pasado, porque ella había salido corriendo de esa manera, que podía asustarla tanto. Él tenía que averiguar qué estaba pasando, para poder ayudarla.

Alexia corrió hacia su casa sin mirar atrás. Cuando llegó y su amiga la vio en ese estado le preguntó qué había pasado, pero ella le pidió que la dejara sola porque no tenía fuerzas para hablar. Ella lo entendió y le dijo que se diera una ducha, mientras ella le prepararía un té para que luego pueda descansar y tranquilizarse.