Tu y yo en la eternidad

Capítulo 18

Pasaron el domingo juntos charlando todo el día, hablaron de sus pasados y de lo que esperaban para su futuro. En fin pasaron un día genial. A la noche Christian llevó a Alexia a la casa de la amiga, aunque eran más las veces que se quedaba en la casa de el, debes en cuando iba con su amiga. Se despidieron sabiendo que al día siguiente a la noche se volverían a ver.

El lunes transcurrió tranquilo, Alexia tuvo mucho trabajo en el bar y Christian también en la oficina. A las 8 Alexia se despide de su jefe y se va. Sale caminando porque el departamento de Christian está muy cerca. Pero cuando llega a la esquina alguien la toma del brazo y cuando se gira el horror se ve en su rostro.

-Hola putita, dónde te habías metido. Mi casa es un desastre desde que no estás.

-Por favor Jack suéltame, ya soy libre y no me puedes llevar.

-Si mierdita, te puedo llevar donde yo quiera y ahora voy a hacer eso. Te voy a llevar de nuevo a mi casa.

-No, no, deja que me vaya por favor.

Alexia le implora y el solo la arrastró hasta su auto, la empujó dentro y se subió también. A ella se le cayó la cartera en el forcejeo. Al ser más fuerte que ella no pudo hacer nada y todavía él le daba mucho miedo. En el trayecto él no hacía más que insultarla y de la nada le pega en la cabeza que golpea con la frente en el tablero y queda inconsciente.

Christian está trabajando en la oficina de su departamento, mientras espera que llegue Alexia. Alguien golpea a la puerta.

-Si, adelante. Piensa que es Alexia que llegó.

-Señor Grey permiso, quería avisarle que la comida estará lista en breve y la serviré cuando me avise.

-Muchas gracias Gail. Comeré cuando llegue Alexia, que debe estar al caer.

-Como usted diga señor.

La señora Gail se retira. Pero Christian se empieza a preocupar porque Alexia ya tendría que haber llegado a su casa, son pocas las cuadras que tiene que recorrer desde su trabajo hasta allí.

Ya son las diez de la noche y ella no llegó, la empieza a llamar porque está muy preocupado, no lo hizo antes porque pensó que seguro primero pasó por su casa a buscar algo, pero ya era mucho el retraso. Se decide por llamar a la amiga haber si ella sabe algo.

-Hola Leyla, soy Christian. Has visto a Alexia.

-Hola Christian. La vi esta mañana cuando se fue al trabajo y me dijo que luego iría a tu casa. No ha llegado todavía?

-No y estoy muy preocupado, quizás se haya quedado un poco más en el trabajo. Si tengo novedades te aviso y si las tienes tú por favor avísame. Hasta luego Leyla.

-No te preocupes que si tengo novedades me comunicaré contigo. Hasta luego Christian.

Corta y se dirige a la oficina de Taylor, golpea y entra.

-Taylor necesito un favor urgente. Alexia ya tendría que estar aquí y no ha llegado, puedes ir a buscarla con tus hombres, si alguien la vio. Mi temor es que se haya cruzado con ese hombre que la retuvo por dos años y se la haya llevado.

-No se preocupe señor ya salimos a buscarla. Es una chica muy buena que no merece que le pase nada.

Taylor tenía la misma cara de preocupación que el. El se dio cuenta que esa chica no sólo había conquistado su corazón, sino que también el cariño de las personas que lo rodeaban.

Volvió a su estudio esperando tener noticias pronto.

Ya eran las once y de repente suena su celular, él se apura a atender y ve que es un llamado de Alexia, piensa que por fin ella se está comunicando.

-Hola Alexia.

-Buenas noches señor, soy el jefe de Alexia, lo llamó porque fuera del bar encontré tirada su cartera, adentro están sus cosas y vi el celular. Como vi su número primero lo llamé para avisarle. Esta Alexia con usted?

-Buenas noches. Muchas gracias por avisarme. No, pero debe de estar en su casa. No se preocupe que yo le aviso.

-De nada, espero que este bien. Seguro mañana la veo en el trabajo. Hasta luego señor.

-Hasta luego, le vuelvo a agradecer por avisarme.

Christian cuelga y su preocupación se hace más real. Ahora se da cuenta que le pasó algo y seguro necesita ayuda, de lo contrario se hubiese comunicado con el. En ese momento llama a su jefe de seguridad para pedirle ayuda.

-Hola señor Grey, qué necesita?

-Hola. Todavía estás en la oficina? Averiguaste algo sobre Jack Haydee?

-Tenía trabajo atrasado señor. Si, encontré varios datos sobre el. Quiere que se los mande por mail?

-Si, te lo agradecería mucho. Puedes hacerme otro favor, se que no es legal, pero podrías revisar las cámaras que enfocan el bar donde trabaja Alexia?

-Si señor, las revisó y si veo algo le aviso.

-Muchas gracias, estaré al pendiente de tu llamado.

Corta y abre su computadora para ver el mail con la información de ese hombre.

El mail era conciso y no tenía mucha información. El hombre era como una especie de fantasma que no tenía mucho pasado. Solo estaba su nombre y el lugar donde decía vivir. La dirección es South Irving Street, en el lugar antes funcionaba un parque de diversiones.

Con esta información llamó a Taylor, que se encontraba rastreando las calles.

-Taylor tengo la dirección de ese hombre, ven a buscarme que quiero ir a ver si no tiene a Alexia en su casa.

-En 10 minutos llegó señor, lo espero abajo.

-Listo, ya estoy bajando.

Alexia lentamente vuelve en sí, se da cuenta que se encuentra en ese odioso sótano donde estuvo encerrada. Tenía una pierna atada a un caño empotrado a la pared. Pensó que nadie podría ayudarla, ya que nadie sabría dónde estaba ella. Solo podía esperar que Christian la buscara al ver que no llegaba. Sentía que era algo que ella esperaba, pero que sabía que era imposible. En eso Jack entra en el sótano.

-Hoy te voy a castigar por haberte ido y te puedo asegurar que no te van a quedar ganas de volver a hacerlo.

Se acercó sigiloso a ella y le asesto un golpe en el rostro, luego le pateó las costillas, seguido de otro golpe al rostro, pero este fue tan fuerte que hizo que golpeara su cabeza contra la pared, que la dejó semiinconsciente y con la visión borrosa.

Entonces se escucharon sirenas de policía que se acercaban. Jack se alteró y la dejó tirada en el suelo. El ruido cesa y se escucha mucha gente hablando con Jack. Christian también entra en la casa y busca a Alexia, llamándola por su nombre. La buscan por todas partes y no la encuentran. Hasta que uno de los policías escucha la voz de una mujer que sale de detrás de una pared. Era una puerta falsa que daba al sótano. Cuando bajan, el lugar es espantoso y ven a una mujer tirada en el piso. Christian también entra y la ve, con la desesperación de pensar lo peor se acerca a ella.

-Alexia, por favor despierta. No te duermas.

Eso fue lo último que escuchó Alexia, la oscuridad se cierne sobre ella.

Podrá despertar y recuperarse del ataque de Jack. Christian recuperara a la mujer que ama.