Pecado Vampírico ||n.s.|| AU

4. Now you know you can go, you can give up trying

Zayn y Liam compartieron una mirada algo confundida, antes de dar una respuesta.

"Bueno, tal vez cambiar de vecindario podría ser una opción". Liam se encogió de hombros, y miró a Zayn. "Creo que el frío puede esperar un poco más, todavía tenemos mucho tiempo por delante". Zayn soltó una risa por la broma, Louis y Harry soltaron una risita igualmente, por lo bajo.

"Tengo que admitir que realmente me gusta este lugar. Sin embargo, no es el mejor lugar en el que hemos vivido." Zayn suspiró y sonrió, pero Harry vio que él había cambiado de opinión y que ahora estaba decidido a quedarse, cosa con lo cual él no podría estar más feliz.

"Me debes una, Harry". El tono de voz de Louis era duro, pero no se podía culparlo. Todo podría haber terminado en un desastre, así que Harry le debía una, era cierto. "Además, tenía ganas de ir a conocer la nieve por primera vez." Dijo él, de manera juguetona, aquella noche, compartiendo habitación.

Empacaron todas sus cosas para regresar a casa. El camino de regreso estaba lleno de charlas sobre lo bueno que se sentía ser capaz de cazar sin tener que preocuparse por las personas que deambulaban por ahí y que pudiesen verlos, además de que pudieron encontrar más animales que los que había en su ciudad.

Niall no quería decir que había extrañado a Harry, pero como tenían la rutina de encontrarse casi todos los días de la semana, no tenía nada que hacer cuando llegara a casa de la escuela. Pero aun así, la ausencia de Harry no significaba que él no estaba tomando el largo camino de regreso a casa; aún lo hacía, aunque sabía que no iba a encontrarlo allí en el puente en esa semana.

Él de alguna manera confiaba en Harry a pesar de que él seguía escondiendo esos malditos secretos que Niall tanto quería saber, además de que había algo peligroso en él. Así que cuando Harry finalmente regresó a casa de su viaje y Niall lo vio en el puente, estaba saltando de la felicidad.

"¿Me extrañaste?" Preguntó Harry con su voz baja y áspera, como siempre, varios pasos antes de que Niall hubiera llegado a su lado. Niall todavía se preguntaba cómo sabía Harry que estaba allí sin echarle un vistazo ni siquiera.

"En realidad no" mintió. Harry sonrió y soltó una risa. "He estado pensando, ¿y si cambiamos nuestro lugar de siempre?" El cuerpo de Harry se tensó, pero Niall no pareció darse cuenta. "Ya me aburrí de este puente."

"No puedo". Niall frunció el ceño, ya que no estaba esperando escuchar un 'no' por respuesta, pero más que eso, quería saber por qué Harry no podía. "Es complicado."

"Si tuviera un gato por cada vez que te he escuchado decir eso, tendría un refugio". La voz de Niall mantuvo ese tono divertido de siempre, pero Harry sabía que él estaba realmente frustrado debido a las respuestas cortas y misteriosas de Harry.

"Yo..." Harry quería explicarle todo a Niall tanto pero una vez más, sus hermanos aparecieron en su mente y supo que no podía hacerlo. "Algún día te contaré lo que está pasando y serás capaz de comprender". Niall asintió un poco decepcionado, haciendo que el pecho de Harry doliera al verlo.

Pasaron el resto de la tarde allí, hablando de nada y todo al mismo tiempo, como siempre. Harry siguió pensando en decirle todo ese día, pero sabía que no iba a ser tan fácil.

Cuando menos lo esperaban, habían pasado otros pocos meses, y el chico de pelo rizado todavía no era capaz de decirle al otro lo que estaba sucediendo, y sabía que no era justo; si él estuviera en los zapatos de Niall, hubiera querido saber qué demonios estaba pasando, ya.

Todavía evitaba las preguntas peligrosas de Niall, y sabía que tarde o temprano, tendría que decirle o de lo contrario, podría dejar de juntarse con él y nunca volver a verlo, pero era claro que eso era algo que Harry no quería hacer.