Mi abuelo fue la mejor persona que he conocido en toda mi vida. Él era muy tranquilo, era muy sabio, daba los mejores consejos y era muy cariñoso. La verdad, todo lo contrario a mi abuela, ella es muy problemática, siempre se enoja por todo y hasta podría creer que me odia… sí, lo sé. Las abuelas no deberían ser así, ella sí lo es. Pero bueno, mi abuelito compensaba cualquier actitud mala de ella. Todavía me pregunto como la soportaba. Él la trataba como su tesoro, la miraba con unos ojos que demostraban que su amor por ella era el más puro y sincero que podía existir.
Yo adoraba pasar el tiempo con él porque siempre aprendía cosas nuevas. Todas las tardes después de la escuela contaba cada segundo para poder ir a su casa y leer algunos libros con él. Leíamos todo tipo de libros, libros de historia, de ciencia, cuentos de amor y cuentos de ficción. Pasamos muchos momentos bonitos en su biblioteca, para mí ese lugar era como un mundo paralelo a la tierra.
Pase muchos años de mi vida en esta biblioteca, ahí crecí junto con mi abuelo. Aún recuerdo el olor de libro viejo y el rechinar de la puerta de ingreso. Esos estantes llenos de libros, se me hacían inmensos, la verdad creí que nunca iba a terminar de leer todo eso. Pero lo que jamás se ira de mi memoria, es la risa del abuelo cada que le narraba los cuentos que yo misma creaba.
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La biblioteca de mi abuelo
Teen FictionEsta es la historia de una joven que ve a su abuelo como si fuera su padre, ya que el el le enseño lo que ahora más ama hacer.