Después de tantos días sin volver a la biblioteca, volví a entrar a este lugar. Ya no lo sentía igual, era como si el abuelo se hubiera llevado todo lo emocionante y divertido. El ambiente era muy pesado y ya no se escuchaban risitas, todo era silencioso.
Aun así, sentí ganas de leer y agarre algunas libros. De pronto empecé a escuchar la risita de mi abuelo. Pensé que estaba loca, me pellizque el brazo y seguía escuchando sus risas. No sabia si alegrarme o asustarme. Pero fue como si en esa biblioteca siguiera mi abuelito.
Desde ese día he venido para poder hablar con él, recordar todos los momentos que pasamos y hasta para poder pedirle consejos. Era como si todos esos libros me reunieran con él, de nuevo. Esta biblioteca es el lugar mas preciado que tengo y desde hace cuatro años que él ha muerto, no hay un solo día que no venga a la biblioteca del abuelo.
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La biblioteca de mi abuelo
Teen FictionEsta es la historia de una joven que ve a su abuelo como si fuera su padre, ya que el el le enseño lo que ahora más ama hacer.