Te Toca Pedir Perdón

CAPITULO 2: Te toca pedirme perdón.

14 - 12 - 2013

El despertador De Mario suena a la misma hora de todas las mañanas, como siempre, saludar a su amiga es lo primero. Después de unos minutos de mimo los dos repiten la rutina de todas las mañanas. Mario ata a Bandi y se dirigen a “Bella”, lo que no saben es que será la última vez que saldrán juntos por esa puerta.

Un nubarrón los sorprendió, por suerte, les pillaba cerca la cueva para refugiarse, pero al parecer no eran los únicos que andaban por allí, el mismo grupo que hizo que el día anterior fuera una pesadilla, sorprendió a Mario y a Bandi.

Todos los miembros del grupo empezaron a reírse descaradamente, Mario no tardó en darse cuenta que esa vez no se iba a quedar todo en un susto.

Marlon, un miembro del grupo, se agacho despacio y cogió un hierro del suelo.

-         No dejes que te hagan nada, te quiero mucho - le susurro Mario a Bandi mientras se acercaban a él.

Cuando menos se lo esperaba comenzaron a pegarle - ¡el perro, mata al perro! - grito Leo, otro miembro del grupo,  - ¡no! ¡Bandi corre! – los dos se miraron mientras los ojos llorosos de Mario enturbiaban su vista, sabían que no iban a volver a verse. Como siempre, Bandi obedeció a su dueño y huyó para ponerse a salvo.

Marlon cogió a Mario de los pelos y lo puso de rodillas frente a él.

-         ¡Desgraciado! – gritó Mario.

Marlon no tardó en darle un puñetazo – pídeme perdón, ¡vamos! – Mario, agacho la cabeza, cerró los ojos y entre un silencio… – perdón – esa fue la última palabra que pronuncio.

Mario, fue asesinado un 14 de Diciembre de 2013 por un grupo de vandalismo.

16 - 12 - 2013

Son las 9:00 de la mañana, hace frio, niebla y las nubes tapan los rayos del sol, es el entierro de Mario, un alto número de personas acompañan el cuerpo hasta el cementerio, es como si la tristeza hubiera cubierto Herencia por completo, nada volverá a ser lo mismo.

Bandi fue todo el camino al lado de la caja de Mario. Pasó dos días al lado de la lápida, pero ya nadie volvió a ver a la pequeña.

22 – 6 – 2014

El grupo que mató a Mario sigue subiendo todos los días a los molinos, pero Marlon desde que murió Mario no se atreve a pasar a la cueva, no quiere reconocer que es por eso por si sus amigos se burlan de él.

Estando en los molinos les sorprende una tormenta como la que les sorprendió aquel 14 de Diciembre, no les queda otra que refugiarse en la cueva. Con un nudo en el estómago Marlon pasó y no hacía nada más que mirar donde todo ocurrió. Miró a su derecha y encontró el hierro con el que mató a Mario, nervioso se retiró disimuladamente para que sus amigos creyeran que no le da importancia estar ahí.

Con los brazos apoyados en las rodillas y la cabeza metida entre las piernas Marlon escuchó un fuerte trueno, levanto la cabeza y se encontró con Mario justo enfrente de él.

-         Ahora, te toca pedirme perdón.

Entre la luz de un relámpago Mario desapareció y Marlon perdió los nervios.

-         ¡Es él, es él!

-         ¿Qué dices? – preguntó Leo.

-         Mario, está con nosotros.