Los tres quedaron impactados por lo ocurrido.
- ¡Yo me voy paso de estar más aquí! – gritó Fran a la vez que se iba con la bici.
Lucas y Roberto alcanzaron a Fran.
- Sigo sin entender a lo que se refería con quien es de fiar. – comentó Roberto.
- Lo mismo lo hizo para que actuáramos más rápido. – dijo Lucas.
Cuando entraron al pueblo vieron coches de agentes de seguridad aparcados y mucha gente alrededor. Lucas, Fran y Roberto se acercaron para ver que ocurría.
- ¿Qué ha pasado? – le pregunto Lucas a un señor.
- La mujer de esa casa asegura haber visto a un chico lleno de agua con un perro en su habitación y que cuando ha llamado a la policía han desaparecido. – contestó el hombre.
Lucas miró fijamente a Fran y Roberto.
- ¿Creéis que sea él? – pregunto Roberto.
- Sí… - dijo en voz baja Fran.
- Habrá que hablar con la mujer. – comentó Lucas.
- Mejor mañana, ahora hay mucho lío y es mejor no llamar la atención. – aseguró Roberto.
- Es verdad… pues mañana a las cinco de la tarde en la entrada del camino de San Cristóbal. – dijo Lucas.
2 – 11 – 2313
Son las 17:00 de la tarde, un día más en el que las tres voces tienen que seguir averiguando lo que Mario quiere.
Fran, Lucas y Roberto se juntan en el camino como ya habían quedado, de ahí se dirigen a la casa de la mujer en la que supuestamente un chico mojado con un perro se apareció en su habitación.
- Puede que no nos abra. – comentó Fran llamando a la puerta.
Justo en ese momento la mujer abrió y se quedó mirando fijamente a Fran.
- ¿Qué quieres, llamarme loca en mi cara como todo el pueblo? – preguntó la mujer.
- No, que… que va… venimos a hacerte unas preguntas... por lo del chico. – contestó Fran sin saber bien que decir. – por cierto, somos Lucas, Roberto y yo Fran. – dijo presentando a sus amigos y a él.
- La mujer se quedó mirándolos – Paula, y… está bien pasar. – dijo muy seria.
Cuando Roberto pasó por enfrente de ella esta se quedó mirándolo a la vez que no paraba de referirse a él por “tú”.
- ¿Yo que? – Preguntó Roberto nervioso.
- El chico, me mostro una… fotografía de las antiguas de ti. – dijo Paula.
- Las fotografías ya no existen, y yo en el siglo veintiuno no estaba. – contesto Roberto con una risa nerviosa.
- Mira, es lo que vi, si quieres me crees y si no la puerta está ahí. – insinuó Paula.
- Vale… te creo. – comentó Roberto mirando a Lucas y Fran.
- Al mostrarme la fotografía me dijo que hay alguien a quien conoces no es quien dice ser. – afirmo Paula.
- ¿No dijo quién? – preguntó Roberto.
- No, cuando me dijo eso fui a llamar a la policía. – respondió Paula.
- Vale, gracias… nosotros ya nos vamos. – dijo Roberto mirando a Lucas y Fran.
[…]
- ¿Quién será? – preguntó Lucas.
- No sé, pero yo me voy ya a mi casa. – comentó Roberto cogiendo su bici.
- Bueno… vale. – dijo Lucas.
[…]
Cuando Roberto llegó a su casa alguien le llamó al screen.
- ¿Quién? – respondió Roberto.
- Soy Enrique.
- Ah sí… dime.
- No deberíais de haber ido al pozo, pueden pasar cosas bastante peligrosas.
- ¿A qué te refieres? – preguntó Roberto.
- Mario ha empezado a actuar y no como se esperaba, antes solo quería su voz en tierra, ahora quiere algo más, no sé qué exactamente pero debéis de estar alerta por lo que pueda pasar. –contestó Enrique.
- Háblame claro. – pidió Roberto resoplando.
- Roberto… puede que vuestra vida esté en peligro. – insinuó Enrique.
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Te Toca Pedir Perdón
Novela JuvenilMario es un adolescente al que asesinan por el simple hecho de ser diferente, no por haber muerto dejara que Marlon, el que lo asesinó, siga con su vida sin que se haga justicia sobre él antes o después.