Su mirada me impuso un leve sentimiento de temor, de verdad se veía como alguien serio y estricto. Nos acompañó a una pequeña habitación, que por cierto era la habitación de Nash, llegó hasta el marco de la puerta y luego se quedó unos minutos ahí.
-Muy bien, no quiero que tarden. Y por favor, compórtense –Dijo el papá de Nash de manera muy seca y calmada. Luego se fue.
-Disculpa por eso –Dijo Nash.
-No te preocupes –Respondí.
-Papá es un poco estricto, antes no solía ser así.
-Las personas cambian.
-Por desgracia, desde la muerte de mamá no es el mismo –Ésta vez se notaba tristeza es su voz.
-Lo siento, no sabía que tu madre...
-Descuida, ¿Empezamos?
-Está bien.
Luego de eso comencé a explicarle las normas del colegio, los horarios, la ubicación de las aulas, lo que debía llevar, cosas aburridas de secundaria. Fue rápido, es muy lista, captó de manera increíblemente rápida todo lo que le estaba diciendo. Incluso quedaba tiempo antes de que llegara mamá, así que decidimos solo quedarnos ahí sentados en la muy cómoda cama de Nash.
-Es raro cambiar de escuela –Lo dijo con la mirada perdida, como si divagara en sus propios pensamientos.
-Debe serlo, he estado en la mía desde que empecé.
-Sabes, solían molestarme en mi anterior colegio.
-¿Por eso cambiaste de colegio?
-En realidad no, fue por que recién nos mudamos acá, y mi anterior colegio quedaba muy lejos.
- Oh, entiendo. ¿Por qué te molestaban?
-Porque era tímida, callada, diferente. Era rara, según ellos.
-Ser raro no es tan malo, quizás si eres rara. Pero tu rareza es increíble.
-Gracias –En ese momento me miró y una risa invadió su rostro.
-De... De nada –Estaba nervioso.
-¿Has escuchado hablar de hilo rojo?
-¿Hilo rojo?
-Sí. Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos, a pesar del tiempo y la distancia.
-Que interesante, no conocía esa historia.
-Sabes, nunca he podido abrirme a la gente. No puedo hacerlo, me pongo nerviosa, no me siento confiada. Pero contigo es diferente.
-Eh, gracias –No sabía que responder, nunca me había dicho algo así.
-Creo que eres el otro extremo de mi hilo rojo.
-¿Enserio crees eso? –Estaba extrañado. Nunca me ha gustado convivir con nadie ¿Por qué con ella es diferente? Eso que dijo no me molesto, ni me fastidio, ni me causo la ansiedad a la que estaba acostumbrado, al contrario, el que ella dijera eso me hizo poner nervioso, pero fue algo raro porque a la vez estaba emocionado, alegre, sentía ganas de gritar, correr, sentía ganas de estar con ella ¿Qué es esto?
-Sí, eso creo. Creo que el destino quiso que te conociese –Continuó diciendo ella.
-No... No creo en el destino, pe... Pero conocerte fue muy bueno.
-Si no crees en el destino entonces que no conociésemos fue una serie de coincidencias muy fortuitas –Dijo riéndose.
-Lo más fortuito que me ha pasado hasta ahora –Respondí mirándola con una sonrisa.
Ella me miró a los ojos, lo cual hizo que me pusiese muy nervioso, y se acercó a mí poco a poco, estábamos tan cerca que podía sentir su respiración. Estar tan cerca, tan próximos el uno del otro, me hizo darme cuenta lo bien que me sentía a su lado y lo hermosa que ella era, me hizo entender que... Me gusta Natasha Hudson. La cercanía cada vez se hacía más próxima y el silencio que había en la habitación era único. Ella se acercó hasta que ya no quedaba mucho espacio, cerró sus ojos, lentamente se acercó aún más a mí para seguidamente...
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Enigma
Mystery / ThrillerAcompaña a Josh a resolver una de las mayores interrogantes de su vida, vida que era monótona y sin sentido hasta que pasó aquello. Pero no será fácil ya que deberá resolver con pocas cosas el misterio que lo abruma... Entra para seguir leyendo la i...