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N/A: Un agradecimiento enorme a mi amiga Yoongifl9 por ayudarme a escribir el smut que pronto leerán.


¿Cómo puedes hacerme creer?
Que había algo entre tu y yo, .
Miro a tu alrededor y no te veo.

¿Dónde estabas en la mañana, cariño?
No me dejaste tu número
Me dejaste sin una advertencia, bebé
¿Dónde estabas en la mañana, cariño?





La música de la discoteca sonaba a todo volumen, varias personas se encontraban bailando, unas cuantas en la barra bebiendo algo y otras sentadas tratando de hablar a gritos para que sus acompañantes los escucharan.

Simon se encontraba de pie bebiendo una cerveza observando como Penelope reía y se sonrojaba por todo lo que su novio le decía al oído, vaya que el rubio nunca había sido fanático de el novio de Penelope, pero lo soportaba por que hacia feliz a su mejor amiga y eso era lo único que importaba. Aquel viernes por la noche Penelope convenció a Simon de ir a la discoteca para que se distrajera de los proyectos de la universidad, diciéndole que estarían solos ellos dos disfrutando como buenos amigos que eran, entonces el novio de Penelope apareció e inmediatamente le robo la atención de su amiga.

Ya se había cansado de estar ahí solo observando a la pareja ser adorables y empalagosos, así que decidió ir a la terraza donde las personas salían a fumar, pero Simon solo salia a tomar un poco de aire y despejarse de todo el ruido.

El rubio termino su cerveza y dejo la botella de vidrio en el suelo, colocándola de manera que esta no se cayera y se rompiera. Al levantarse su mirada se topo con un par de ojos quien los miraban curiosos, Simon sonrió nervioso a su observante quien era un chico aproximadamente de su edad (tal vez dos años mas joven), de cabello negro, alto, levaba puesto una camisa gris y pantalones de vestir negro, su rostro era delgado y pálido como si aquel chico fuera un vampiro de pies a cabeza. El mayor río internamente a tal pensamiento estúpido, los vampiros no existían.

–Hola –dijo Simon tratando de no sonar nervioso ni como un loco psicópata.


–Hey –contesto con voz tímida


–Me llamó Simon, Simon Snow  –el rubio extendió su mano hacia el chico misterioso tratando de ser amable

–Basilton Pitch, pero todos me dicen Baz –estrecho la mano del contrario riendo ante las formalidades del rubio.

–¿De qué te ríes? ¿Tengo algo en la cara? –dijo alarmado Simon poniéndose sus manos en su rostro, Baz se acerco al rubio y le quito sus manos suavemente de su cara sonriendo, lo que le pareció lo mas tierno al mayor.

–Nada de eso Snow, solo que tus formalidades me dan un poco de gracia

–Vaya y yo creyendo que se vería genial presentarme como un caballero

–¿un caballero? ¿enserio? Creí que se habían extinguido hace mucho –dijo el menor alzando una ceja.

Simon abrió la boca para contestarle al menor, pero en ese momento apareció una pareja devorándose a besos sin importarles que había , dos personas observandolos, el chico le empezó a tocar el trasero a la chica con la que se besaba apasionadamente,  Baz miro a Simón diciendo "Te lo dije" y el rubio solo suspiro, tomó la mano del pelinegro y salieron de la terraza. El rubio se acercó al oído de Baz y le dijo "Te llevaré a un mejor lugar, para demostrarte que los caballeros aún existen" y sin dejar opinar al menor salieron de la discoteca a su próximo destino de aquella noche.

Where were you in the Morning? » SnowbazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora