Me sequé las lágrimas y entré en el WhatsApp:
Dani: ¡Ey!
Yo: Hola.
Dani: ¿Qué te pasa? Que seria estás..
Yo: No me pasa nada, ¿tengo que poner ''a'' como una loca para parecer feliz?
Dani: Osea, que no estás feliz.
Yo: Dios, déjame. ¿Que querías?
Dani: Me han dado el dinero de Navidad por adelantado y quería preguntarte si sabías de algún juego que estuviese bien.
Yo: Yo no sé de juegos, el que sabe es Miguel.
Dani: Ah.. suponía que sabrías ya que.. bueno, tú y él..
Yo: ¿Y? Son sus gustos, no los míos.
Dani: Mmm, ¿tiene algo que ver Miguel a lo borde que estás?
Yo: ¿Y a ti qué te importa?
Dani: Me tomaré eso como un sí.
Yo: Agg, eres insoportable.
Dani: Mira el lado bueno, estarás dos semanas enteras sin tener que soportarme.
Aquí terminó la conversación, no quise responderle. ¿Para qué alargar una conversación donde digas lo que digas no vas a llegar a ningún sitio?. Este chico me confunde. No sé que le pasa. Me caía bien, pero cuando se pone pesado es mejor parar y no darle cuerda.
Mirando el lado bueno ya había parado de llorar. Fui al baño a mirarme la cara (en mi habitación no tengo espejos, me dan yuyu), y no había señales de haber llorado. ''Perfecto''- pensé. Fui de nuevo a mi habitación y miré la hora. Las 20:45. Casi las 21:00, ''Para ser tan temprano, tengo mucho sueño.. Ya mañana me quedo hasta tarde''- pensé. Bajé las escaleras y me hice un Cola Cao. Mi madre ya no me miraba raro, tampoco era tan importante el ''Compañero de los apuntes Navideños'', pero he de reconocer (de nuevo), que la escusa era malísima.
Me lavé los dientes, me puse el pijama y me acosté en la cama. Revisé el móvil para mirar si Miguel me había enviado el típico mensaje de ''Buenas noches, princesa. Duerme bien y sueña con los angelitos'', pero no.. ya me lo esperaba, pero aún así todas las noches buscaba su mensaje que nunca llegaría.
Amaneció y me desperté por el sonido de la batidora, ''No podía hacer el zumo cuando yo me despertase, tenía que hacerlo justo ahora..''- pensé. Me lavé la cara y bajé a la cocina.
-Buenos días, Nira. -me saludó mi madre con una sonrisa de ''bien, el plan ha ido correctamente''.
- Buenos días.. ¿Por qué no esperaste a hacerlo más tarde? -le reproché.
- Debes aprovechar la mañana tan bonita que hace, anda, vente a desayunar y riega las flores del jardín.
- Ahora no me apetece... (¿Quieres que aproveche el día y en vez de tomar el sol o salir con mis amigas, quieres que riegue las flores?) .. tal vez después.
- No sé de qué me sonará eso.. pero siempre que me lo dices nunca lo haces - me lanzó una de sus miradas típicas.
Me senté en la mesa y bebí el zumo causante de mi madrugón junto con unas tostadas con mantequilla. ''No tengo ganas de hacer nada hoy..'' - pensé. Estaba revisando el WhatsApp en busca de algún mensaje de Miguel con la esperanza de encontrar un ''Buenos días'' , pero ya sabéis que me encontré de todo, menos algo suyo. Me fijé de que volvió a hablarme Dani:
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Querido diario..
Novela JuvenilNira es una chica dulce, simpática, enamoradiza e indecisa. Tiene una vida normal, con un novio que no la aprecia como debería. Su vida se complica el primer día de vacaciones de Navidad, cuando se encuentra llorando en su cama y recibe un mensaje a...