Mi sueño se hace realidad (Nico Di' Angelo y __________) *en edición por normas*

Capítulo 80 ~ Primo acosador, pesadillas estiló Stephen King y más

~ Narra _______

Habíamos llegado ya a Morelia, fue algo cansado pero llegamos, eso y más que los adultos pensaron que teníamos que tener un día aquí en Morelia y al día siguiente irnos a New York para descansar, así que al llegar eran las 17:50 p.m, bajamos del auto y con las maletas, nos fuimos a nuestras habitaciones de siempre y esta vez los padres de Annabeth, Percy y Piper se dormirían en casa de mi tío César y nosotros en casa de mis tíos Juan y Alicia.

-hora de sacar a Chencho y a Griselda- dijo mi hermana.

Cargue a Chencho en mis brazos y Vianney saco a Griselda de su transportadora, Griselda salió cómo si nada, Chencho estaba sedado y aún estaba muy dormido, camine hacia el sofá y me senté con él, se supone que Chencho ya debió de haber despertado pero aún no lo hace.

-mi amor- murmure -cariño, mi vida.

Acaricie la cabeza de Chencho mientras lo acariciaba, bese su cabecita y seguí moviéndolo.

-mi niño- seguí susurrando -despierta mi vida, vamos mi amor, abre esos ojitos hermosos.

Chencho cuando despertó gruño un poco, se sentó en mis piernas y movio su cabeza a ambos lados, sonreí y bese su cabecita.

-ni a mi me trata así- escuche que dijo Nico.

Cuando levanté la mirada vi a mi novio, mi hermano se rió un poco y le palmeo el hombro a Nico diciendo "ni Annabeth me despierta así" para después reírse al ver el puchero de Nico y se fue, me levanté del sofá y tome la correa de mi niño.

-saldré a pasear a Chencho- dije y mi tío Juan me vio.

-ya sabes donde- dijo y me lanzó sus llaves.

Las atrape en el vuelo, Nico se acercó y salimos de la casa de mi tío.

-¿y cómo se siente tener 17 años ya?- pregunto Nico a mi lado.

-se... Se siente igual que siempre- dije mientras me encogía de hombros -¿y tú? ¿Que tal se siente saber que tú tendrás cómo 86 o casi más años en unos días?

-se siente...- dijo y se detuvo y yo igual -oh dioses, cada día envejezco más.

Hizo una mueca de pensarlo y se estremeció un poco, me dio risa y me puse de puntas al detenerme, lo iba a besar pero Chencho me jalo, me hizo correr cerca de un árbol, Nico se acercó hacia nosotros.

-gracias amigo- dijo viendo a Chencho -tu tía me iba a besar.

Chencho lo vio, parpadeo unos segundos, abrió la boca y le ladró dos veces para luego jalarme hacia a otro lado, hizo popo, tome la bolsa de plástico y levanté su popo, até la bolsa y fui hacia el bote más cercano a tirarla, poco después regresamos a casa de mis tíos y Chencho salió correteando a Griselda para que ella después le pegara con su patita delantera en la cara cómo diciendo "deja de molestar".

-esa es nuestra niña, Leo- dijo Vianney quitándose una lágrima falsa de la cara.

Leo sólo asintió y beso la coronilla de mi hermana, poco después empezamos a comer porque teníamos hambre.

-¿y mañana que harán?- pregunto mi tío Juan.

-pues... Mañana yo planeo ir por dulces- dije y Vianney asintió.

-si, anda ve, en especial porque...- ella me vio y yo me extrañe -porque me comí ciertos dulces.

Abrí mi boca y para luego hablar.

-¿que dulces?- pregunte con calma.

-tal vez... Los dulces... De Gaby- dijo riendo nerviosa.

Cerré los ojos y trate de respirar lento y de manera calmada para no golpearla, esos dulces eran sagrados, eran para mi amiga Gaby.