Titulo: Poisoned.
Pareja: Yunjae.
Comentarios de autor: ... :'D Gomen ne!!, pero no he dejado de pensar en este fic. no me dejaba comer, no me dejaba dormir :>U
Prologo.
Una nube negra se instaló en el cielo, como un presagio de lo que estaba por venir. La obscuridad se apodero de cada rincón en un pequeño pueblo en el noreste, siendo tan densa que casi podía tocarse con las yemas de los dedos.
Incluso la luna parecía esconderse de aquella siniestra aura como temiendo ser tragada por las tinieblas.
El pueblo se resguardaba asustado con los niños llorando desconsolados mientras sus padres les abrazaban, los animales maullaban, ladraban, gruñían sin que hubiera nada que pudiera calmar su ansiedad. El viento soplaba con tal fuerza que parecía que cargaba toda su ira contra que golpeaba las ventanas, azotaba las puertas. Algunas chozas de los menos afortunados incluso se vieron mucho más afectadas ya que terminaron perdiendo puertas, ventanas o incluso se encontraban con pedazos de paredes que se caían a pedazos.
Esa noche definitivamente algo pasaría. Desconocido para ellos, esa noche ocurriría una desgracia que sentenciaría aquel pequeño reinado para siempre.
Bajo la luz de algunas velas se podía ver un grupo de personas reunidas dentro del palacio, el rey con un semblante sombrío sentado en su trono, a su derecha se encontraba su consejero y a su izquierda donde debería ir su reina, se encontraba uno de sus soldados más fieles. Mientras que frente a el se encontraba una hermosa y pálida mujer, su cabellera larga caía con gracia sobre sus hombros, unos labios imposiblemente rojos se encontraban dibujados en una línea recta. Los ojos de aquella mujer eran impasibles, frios, siniestros.
"Siempre fuimos fieles a usted majestad" dijo la mujer haciendo una reverencia pero con la mirada intensa clavada sobre el magnate.
"Han traicionado la confianza de su majestad, ¡Tú y tu gente no debieron pisar nunca este suelo!" Se interpuso el consejero. Quien era un hombre de pocos escrúpulos. Pequeño en mentalidad y estatura, regordete y con un bigote grande y sucio.
"Salvamos la vida de los aldeanos majestad" Volvió a hablar la mujer. Recordándole como hace unos años habían llegado al pueblo cuando tenían una epidemia grave que estaba matando a todos, ricos y pobres por igual.
"¿Realmente fue así?, me parece que ustedes los envenenaron y después clamaron haberlos ayudado"
"Cuidado con lo que dices" Amenazo un hombre que estaba justo detrás de la mujer. "No toleraremos que se le hable así a nuestra señora" El consejero le miro indignado, una mueca de furia marcada en su grotesco rostro. Justo cuando pensaba volver a hablar, el rey hizo un movimiento con la mano y todos guardaron silencio.
" Sungye se te acusa del crimen de brujería, adulterio, esoterismo, entre otros crímenes de baja moralidad. Por lo que tu y tu familia serán sentenciados a la máxima pena el día de mañana. Todos serán juzgados bajo el mismo reglamento, niños, mujeres y ancianos. Ya que no podemos permitir que los de tu sangre continúen manchando nuestras tierras, nuestras aguas ni sigan influenciando a nuestra gente con sus blasfemias" Condeno el rey y con un movimiento ordeno fueran retirados hacia los calabozos pero justo antes de salir la voz de la mujer retumbo en el recinto.
"Usted toca un solo cabello de mi gente y hare que este reino sea destruido hasta sus cenizas. No habrá perdón para nadie, dejare caer toda mi ira sobre ustedes" La voz de aquella mujer era tan lúgubre, tan ronca que parecía provenir del inframndo y de pronto él rey se sintió pequeño ante la mirada afilada de aquella hermosa bruja. El par de avellanas de pronto se volvieron negras, un abismó profundo se extendían al fondo de ellas como llamándole a perderse dentro, un escalofrió recorrió su espalda, no podía apartar su mirada de la de la bruja y sentía como si su alma estuviese siendo arrastrada hacia la perdición, fue en ese momento que sintió un movimiento brusco a su mano derecha que lo hizo apartar la vista al fin.
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Poisoned
RomanceCuando el rey de Shina decide asesinar a toda una raza, una maldición es puesta en dos seres inocentes. Uno de ellos debe huir de lugar en lugar y nunca establcerse, el otro se supone que debe convertirse en el cazador. Desafortunadamente el dest...