Capitulo 2.

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Notas de autor: espero que les guste tanto como a mi. La verdad esta historia siento que será bonita (?) aunque cruel y triste. Si les gusta por favor dejen un comentario. Gracias.


Capitulo 2.

El dolor era tan intenso que sentía que podría desmayar pronto. Un pequeño y pálido ser sostenía sus manos frente a su cuerpo en una pose de rendición mientras eran salvajemente atacadas por una vara de madera. Uno, tras otro, el pequeño recibía cada golpe sin retirarlos, sus ojos empapados en lágrimas y pequeños ruiditos salían de sus hinchados labios. Incluso aunque el pequeño cuerpecito parecía convulsionar ante el dolor, el pequeño no grito ni una vez, no, tan solo algunos quejiditos y lloriqueos apenas audibles, como si temiera que el sonido de su dolor aumentará el castigo en él.

"¿Es esto lo que quieres?" Pregunto su agresor mientras lo ataca nuevamente. "Yongwoong ah ¿Porque dejaste ir nuestra comida?" Para un pequeño tan inocente y joven era simplemente inconcebible matar con sus propias manos al pequeño animal. Incluso ahora que sentía un hambre intensa, la sola idea de ver sus manos teñidas de rojo estaban fuera de su imaginación.

"Perdón tío ..." su voz sonó tan ronca y bajita "Es que el conejo parecía estar sufriendo ... yo solo quería ayudar". Y como si el que contestara hubiera prendido nuevamente una llamarada, el hombre pálido enrojeció de ira y volvió a lanzar varias estocadas contra el pobre niño. Sus se inyectaron de sangre y su mirada parecía penetrar con crueldad al dulce niño de tan solo 7 años, no fue hasta que el pequeño en una posible convulsión ocasionada por el dolor y la fatiga cayó al suelo inconsciente que se detuvo.

"Recuerda Yongwoon ah tu destino es vengar a nuestra gente, no tienes cabida para ser blando. Te lo enseñare por las buenas o por las malas." No se movio ni un milímetro para ayudarlo, como si estuviera viendo un perro muerto de hambre. " Es la ultima promesa que le hice a mi hermana".



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En las aldeas cuando un familiar querido cumplía edad era festejado con una gran tarta de frutas, se reunía a la familia alrededor del fuego y presentaban grandes celebraciones

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En las aldeas cuando un familiar querido cumplía edad era festejado con una gran tarta de frutas, se reunía a la familia alrededor del fuego y presentaban grandes celebraciones. Si dicho niño cumplía 14 años, ya que para la gente del reino de Shina el número 14 era de la buena suerte, así que siempre festejaban con mayor anhelo cuando alguien cumplía esa edad, además por la creencia de que aquella era la edad en la que comenzaban los cambios de un niño para convertirse en un hombre.

Mientras cualquier otro niño era feliz con el calor de sus padres abrazándoles y se celebraba con un festival en el que todos los hombres iban de caza, se encontraba Youngwoong a quien su tío había fuertemente castigado nuevamente.

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