Hora de historia:Bonstant
A VECES ENTRO AL AULA llevándome todo por delante.Lo hago para provocar risa con tal de no sentir la mirada de los chicos en mi cara.
Me consideran divertido. Saben que pueden contar conmigo para cualquier cosa, incluso para que los ayude en todas las materias.
Menos en Historia.
Y hoy, Historia en la primera hora. Ruego que el profesor no tome lección porque no estudié. Me quedé hasta tarde porque quería resolver sí o sí un problema de Matemática, y no hice tiempo a leer ni una página de su materia.
Mis amigos dicen que soy un "nerd".
No sé si soy un nerd, sí soy un tipo responsable y me gusta estudiar lo que más me gusta.
Por eso odio el colegio, porque hay materias que me interesan y otras que definitivamente no.Esta mañana casi llego tarde porque anduve luchando con el espejo. Creo que con el tiempo, a pesar de que mis granos están firmes como un ejército, aprendí a tratarlos.
Un día me di cuenta de que cuando me enojo se ponen más rojos y purulentos. Así que bajé un cambio, y como no desaparecieron en el tiempo que hubiera deseado, empecé a hablar con ellos. Y fue interesante lo que ocurrió. ¡Todo un descubrimiento!
Con mi psicóloga, obvio.
Luego contaré cómo fueron esas largas charlas, por que acaba de entrar al aula el genio de las guerras y de la sangre. Su vida es una cuenta de muertos y decapitados.
Las batallas, cuanto más sangrientas, mejor.
Para él, el triunfo no es que se haga justicia, sino contar con el mayor número de muertos. Cuánto más sables chocan en el aire, más feliz está.
Se le ve en la cara el gusto por el espanto, sus inútiles batallas infernales y sus pruebas.
Una por semana.
Le encanta corregir. Y encontrar fallas o hacer preguntas que nadie puede responder.
Aparte de dar Historia, es profesor de Filosofía.
Para la mayoría de los chicos, Bonsant es despreciable.
Sus ojos parecen dos relámpagos, su voz es un trueno. O sea: es una catástrofe atmosférica montada en dos piernas flacas y largas. Usa zapatos negros con la punta tan afilada y larga como su nariz. No tiene un solo pelo en la cabeza y cuando hace mucho frío usa una boina negra.
A veces llega a clase inspirado, si es que puede llamarse así al hecho de que estira el brazo y con el dedo índice hace círculos en el aire y luego nos señala uno por uno, hasta que ese maldito dedo se detiene y su voz estrangulada dice: "¡Al frente!".Algo de mí lo irrita.
Espero que no sean mis granos porque no puedo hacer nada por ellos.
Más que ponerme pomadas, ungüentos, cremas, vapor, y tomar antibióticos.
Hay días que huelo a dentista o a Vick Vaporub, una pasta blanca que usaba mi abuela y que olía a menta.
Los desgraciados granos se infectan, y cuando eso pasa mi cara parece incendiarse.
Me da mucha vergüenza.
¿Pero qué puedo hacer?Vuelvo a Bonsant, con su cara de batalla perdida, su bufanda negra y su mirada cargada de guerras.
La clase está en silencio. No vuela una mosca.
Las chicas tienen las carpetas abiertas y los chicos ni respiramos.
¡Qué largo es el tiempo! ¡Que diga algo! Pero está ahí, limpiando con lentitud el vidrio de sus lentes.
El registro está abierto, así que la prueba no será escrita. Llamará al frente.
ESTÁS LEYENDO
Claro que no es fácil
Novela JuvenilEste libro es copiado, todos mis respetos a la autora, como me gustó demasiado me pareció bueno que la gente lo conozca o si no puede comprarse el libro pueda leerlo acá espero que lo disfruten. Autora: Silvia Braun Por parte de: Draw_eyes