El inicio

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-Maldito verano-

-En especial su clima y estúpido calor -

¿Pero quién era ella para negarse a una misión? Y más cuando necesitaba el dinero

Y lo más inconveniente de la misión era Yugakure

-La maldita aldea de las aguas termales-

La idea del verano como la estación llena de diversión que tanto añoraba cuando era niña fue desapareciendo eventualmente. Caer en la monotonía no es la vida que visualizaba incluso salir a misiones peligrosas ya no era lo mismo, lentamente iba perdiendo el interés en todo gracias a las numerosas horas que cubría en el hospital para posteriormente terminar con su tiempo libre en misiones, ser el ninja medico favorito de Tsunade era desgastante.

Extrañaba bastante a sus amigos, al igual que ella todos llevaban una vida bastante ocupada, su único consuelo sería que pronto los volvería a ver, en unas semanas empezaban los exámenes para convertirse en jounin y pronto se pondrían al corriente de todo lo sucedido en sus vidas.

A la persona que más frecuentaba en sus días libres era a Ino, ella la ponía al tanto de todo lo que pasaba en Konoha y era bastante triste en realidad, vivir por medio de las experiencias de otros.

-Hasta el tonto de Naruto es extrañable-

Y ahí estaba ella, recostada en su habitación a punto de empezar el mismo ritual de todas las mañanas, esta vez lo único diferente era el lugar. Hace 1 semana había tomado la decisión de independizarse y dejar la casa de su madre. Sabía que sería un paso difícil, pero necesario, quería quitarse esa sensación de estancamiento, necesitaba avanzar y que mejor manera que dejar el "nido".

Su departamento se encontraba justo a dos calles del hospital, la ubicación era perfecta ya que después de una larga jornada de trabajo lo ultimo que quería era saltar de techo en techo hasta llegar a casa de su madre. Ahora simplemente puede comportarse como una persona normal y caminar hasta su casa guardando las pocas energías que le quedaban para descansar.

Su nuevo hogar se encontraba en el séptimo piso en una torre bastante antigua pero lo que la hizo decidirse por esté a pesar del gran precio mensual por renta es esa agradable vista de todo Konoha, contemplar los atardeceres se volvió una de sus actividades favoritos y lo mejor de todo es que el sonido de la aldea no es tan notorio en los últimos complejos departamentales como el de ella.

-Una decisión muy costosa en realidad -

Levantarse, darse una ducha, cepillar su cabello, vestirse, hacer el intento de cocinar algo decente para después prepararse mentalmente de lo aburrido y cotidiano que sería el día.

Sakura notó que la luz empezaba a hacerse más notoria desde el ventanal de su habitación resaltando el rosa pálido de su cuarto y empezó lentamente a levantarse, usualmente ella ya estaba lista para antes de que empezara el amanecer gracias a los gritos de su madre, se notaba la diferencia de vivir sola.

Salió de su habitación y caminó hacia la cocina para poder tomar un recipiente lleno de agua y poner a calentarlo para prepararse un té, le agradaba mucho su cocina porque únicamente tenía los objetos útiles y funcionales para una vida tan sedentaria y sin habilidades culinarias como la de ella.

Se dirigió al baño para tomar una ducha rápida, iba muy corta en tiempo. Abrió la llave y prosiguió a desvestirse.

-Espero que esta vez no me toque esta misión con Lee, el me agrada, pero por dios es inimaginable todo lo que puede llegar a hablar en tan solo un minuto. Y sería peor aguantarlo en las aguas termales- pensaba la peli rosa mientras lavaba rápidamente su cabello

Everyone Has a SummerWhere stories live. Discover now