Nathaniel

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Dedicado al mejor ninja, delegado y amante de los gatos que hemos conocido jamás.


Una carta había llegado, clara y concisa:

"Has sido invitada a ir a la universidad, empaca tus cosas, si tu chico es Nathaniel o Castiel, te estarán esperando para abordar contigo el autobús; si tus chicos son Lysandro, Armin o Kentin, lo sentimos, podrán acompañarte hasta la entrada de la universidad, luego serán regresados a su respectivo lugar y no podrán volver a pasar."


Tras acabar con todo nuestro equipaje,  Nath me ayudó a subir y se sentó a mi lado durante el trayecto, estrechando mi mano todo el rato, en silencio. Estaba triste, lo podía sentir, pero no quería presionarlo.

-Tengo miedo.- Me giré para verle el rostro, tenía arrugas de preocupación en las comisuras de la boca, y no me estaba viendo a la cara.

-Yo no quería esto, solo quería mi final feliz contigo, no quiero soportar más de lo que ya he soportado.- Apretó más mi mano, mientras comenzaba a parpadear con más rapidez.

-No quiero que se lleven a Armin...Él es lo más cercano que tengo a un amigo, él y tú son todo lo que tengo en este mundo, y aún así ambos se apartarán. Soy el más aburrido de los chicos, siempre me lo han dicho, van a darme otra personalidad justamente por eso; aún así no te culparía si quisieses cambiarme por otro, como Castiel, o el profesor o incluso Priya, no soy suficiente para ti- Coloqué un dedo en sus labios para que parase, no podía dejar que pensará tan mal de si mismo o de forma tan pesimista.

-Nath, eres MI chico, yo te elegí, no me echaré para atrás, estaba aterrada cuando llegue aquí, pero tú siempre fuiste tan gentil y amable, incluso cuando estabas sufriendo en tu hogar. ¿Recuerdas esa vez que me cargaste tras torcerme el tobillo durante la carrera de orientación? Lo hiciste aún con la espalda llena de moretones, te pusiste incontables veces de mi lado cuanto tu hermana se metía conmigo, sacabas de tu tiempo para ayudarme con lo que fuera ¿Qué clase de chico hace eso por alguien que apenas conoce?.

-Lo dices como si fuera algo grande, cualquiera con algo de buena educación habría hecho lo mismo, se te olvida la cantidad de veces que te llamé idiota o fui injusto contigo, incluso a veces tenía problemas para demostrarte que te quería, e encima cuando me necesitabas tenías que correr por todo el instituto como una loca para encontrarme;  de haber estado tu lugar no me habría tenido paciencia.- Eso no importaba ya, era el pasado, aparte unos cuantos mechones rubios de su  rostro y apoyé mi mano libre en su mejilla.

-Y sin embargo, aquí estamos, nada ni nadie es perfecto, tú le tuviste paciencia a mi curiosidad y mi costumbre de meterme donde no me llaman, estamos a mano.                                                    Y no me importa cuanto cambies, se que volveré a enamorarme de ti, porque en el fondo siempre seré capaz de reconocer a mi delegado favorito; estoy lista para lo que se venga, porque se que cuento contigo para enfrentarlo.- Deposité una línea de besos en su clavícula, barbilla, sus mejillas y su nariz.

Una lágrima solitaria se deslizó por su mejilla, pero la limpió rápidamente, mientras estrechaba mis dedos entre los suyos.

-Debí hacer algo muy bueno en esta vida como para merecerte, soy afortunado de tener a la mujer más dulce conmigo, la misma que me ayudó a enfrentar mis demonios y a superarme, y la misma con la que pasaré cada día si me lo permite, eres un ángel.

-Soy TÚ ángel, que nunca se te olvide.- Pasé el resto del viaje con sus brazos rodeándome, pero mi mente estaba preocupada, yo lo tenía e él y viceversa, pero las otras chicas...Ellas no tenían a nadie.

Tenían que hacerlo solas.






Pasó de ser capítulo para Nath a un prólogo, en estos días estaré resubiendo los otros capítulos.







Hasta siempre chicos (Tributo a Lys , Nath , Kentin y Armin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora