Sam llegó dándose tumbos a mis brazos siendo las 2:00 de la mañana. Tenia manchas de su labial rojo mate en su mejilla izquierda, su cara mostraba una expresión divertida y la iris de sus ojos se encontraban expandidos en un éxtasis que sólo ella entendía. Coloco su cabeza en mi hombro de una forma tierna, que me permitió oler su perfume -una mezcla de vainilla y canela-. Sonreí a Oliver quien todavía se encontraba conmigo, habíamos pasado las últimas cuatro horas platicando de cosas mundanas sin sentir como el tiempo pasaba.
–Ella es Sam –la presenté sin estar segura que hacer, a lo que él asintió–.
–Beth, Beth –gimoteó la ebria apretándome más el cuello con sus pequeños brazos, tanto que Oliver tuvo que sostener mi bebida antes de que perdiera el equilibrio y terminara en el suelo–.
–Bien Samantha, es todo por esta noche –utilice un tono maternal sin estar segura de que ella me estuviera escuchando, o al menos le interesara–.
–¿Ustedes han venido en coche o tomado taxi? –preguntó él–.
Después de contarle de nuestro amigo Santy -también amigo de Oliver- nos ofreció llevarnos a nuestra cabaña; lleve paso a paso a Sam por encima del terreno lleno de rocas y hojas con la chamarra de Oliver, pues hacía bastante frío y ella tenía los hombros descubiertos. Subimos a su carro en el mismo orden que en la camioneta de Santiago, sólo que esta vez, Sam se encontraba recostada a lo largo del sillón, mientras que mis piernas le servían de almohada.
–¿Y te llevo a...? –le di la información y segundos después ya estábamos en ruta, de regreso a nuestro hogar temporal–. Así que ¿vives en la famosa cabaña del bosque?.
–Sí –levante la mirada para ver como sus músculos se tensaban a cada movimiento– Oh al menos eso creo, no sabía que era famosa.
–¿Bromeas? Es el sueño de cualquier habitante en Urbem, la ciudad en tu puerta principal y el bosque en tu puerta trasera –explicó, describiendo perfectamente el lugar en el que nos estábamos quedando–.
–Bueno, si lo es, es grandioso. Pero créeme, es mucho más linda por fuera –le advertí con una risita tonta–.
Sam profirió unas palabras inaudibles, le volví a cubrir los hombros con la chamarra de nuestro chofer y traté de quitarle el labio labial que estaba fuera de su sitio, lo cual me parecía repugnante. Durante el camino restante, Oliver me contó anécdotas pasadas de las "Forest Party" nombre que le habían asignado a esas fiestas nocturnas en el bosque. "Una vez, una chica pensó que era un mono, o algo por es estilo; subió hasta la punta de un árbol y no bajo hasta que volvió a salir el sol" "Una tarde, la novia de Logan -quien es el que organiza todas estas fiestas- llevo una bolsa de plástico como única ropa, protestando por algo que nunca nadie entendió bien" "El año pasado, una chica que venía de fueras, trajo una serpiente a la fiesta, todos se estaban divirtiendo con ella, hasta que de alguna manera la serpiente se perdió y termino picando a un chico en uno de los baños portátiles" Y así, entre anécdotas y exclamaciones de asombro o ataques de risa, terminamos en nuestro jardín.
Después de una despedida breve, baje a Sam del carro y la lleve hasta nuestro portal, la oscuridad absoluta reinaba delante de nosotras, pero bastaba una vuelta de 180º para iluminar todo el ambiente. No fue fácil llevar a Sam hasta nuestro cuarto, pero sinceramente no era la primera vez que tenia que lidiar con ella medio inconsciente.
Cuando por fin terminamos en el suave colchón, Sam me regalo una sonrisa mientras murmuraba un "gracias" nunca habría sido necesario, Sam siempre había dado todo por mi y yo daba todo por ella, por su sonrisa que cada día me devolvía la fe en la vida.
Con un traspié me quite los converse blancos, y subí a la cama, no me había dado cuenta que estaba muerta de frío hasta que sentí las cálidas mantas sobre mi piel, rodee el cuerpo de la chica alado de mi, quien transpiraba una apeste a alcohol.
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En La Oscuridad De Una Noche.
Teen Fiction¿Cuántas cosas te pueden pasar en la noche, cuando todo esta oscuro, cuando nunca sabrás quien esta detrás de ti y que intenciones tiene, cuando ni tu sombra te acompaña? ¿Cuántas cosas te pueden pasar en 31 días, unas vacaciones de verano en una d...