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Me seguía de cerca sin hacer sonido alguno, a veces imaginé que se había dado por vencida  y me  dejó solo pero luego escuchaba algún suspiro de su parte y maldecía mi suerte para calmar el deseo que tenía de seguir escuchando que no me había abandonado

Soy como bipolar

Somos bipolares

Llegamos al estudio y sentí que entraba en mi patio de juegos, todos tenemos un lugar feliz algunas veces ese lugar solo existe en nuestras mentes, el de RM solía estar en páginas porno y el de Jin está en los restaurantes. El mío era justo ahí entre todo aquello que podía producir una melodía si lo deseaba

Fui directo al teclado y la flautista se sentó tras de mi observando cada uno de mis movimientos y debo decir que llegué a sentirme nervioso siendo el objeto de su completa atención. Toqué algunas teclas recordando la melodía que había empezado a componer en la habitación del hotel, aun no encontraba ese algo para seguir y comenzaba a frustrarme lo que significaba que vendrían muchos días aquí dentro sin dormir

Tocaba pero siempre llegaba a ese punto vacío donde la melodía se detenía dejando un silencio que me causaba molestia

-ven- la flautista se paró junto a mí y se dispuso a tocar las teclas

-¿Qué haces?

-tocar- me miró de tal manera que me hizo avergonzar por lo idiota de la pregunta

Maldición contigo YoonGi, piensa racional

-pues no lo hagas- el orgullo se me subió a la cabeza

-solo intento ayu…

-pues no lo hagas- repetí, pero mi voz sin querer había cambiado a ser más amenazante de lo que pretendía

-bien, como quieras- se alejó alzando sus manos a modo de rendición

Volví a mi labor pero nada parecía funcionar, podía escuchar las risas burlonas de la flautista cada vez que fallaba en mi búsqueda. Ella salió un momento y regresó dando un trago a un vaso de café, mi irritación pasó a ser ira, estaba cansado de escucharla, de verla y anhelar que se quede al mismo tiempo así que grité al techo frustrado pero ni se inmutó

-¿Cuánto tiempo vas a seguir así antes de tragarte tu orgullo y dejarme ayudarte?

-no…

Hizo gesto de molestia y se acercó para luego poner la uña de su dedo corazón junto a su pulgar y darme un golpe en la frente. No supe cómo reaccionar a eso, era la primera vez que alguien hacia eso conmigo… alguien que no era mi hermano. La miré perplejo mientras me daba el café para que lo sostuviera y se quedaba con mi puesto frente al teclado disponiéndose a tocar

Comenzó a sacar la melodía que ya conocía, yo recobre la compostura y escuchaba hasta que llegó a la parte del retorno pero en lugar de detenerse y dar paso al silencio encontró las notas correctas, aquellas que se me habían estado escapando durante tanto tiempo, ella las encontró con solo escucharme un segundo. Volví a transportarme a la calle y a como su manera de tocar me atrajo de tal forma que hoy sigo pensando en ese día, me sorprendí por su talento casi como si fuese la primera vez que la escucho

-de nada- hizo el gesto de mic drop y se alejó del teclado

-¿Cómo haces eso?- pensaba en voz alta

-se llama talento

-y mucho- la mire y por primera vez pude ver un rastro de rubor que subía por sus mejillas haciendo que sus facciones lucieran menos duras y más adorables- odio que me sorprendas tanto- Me aclaré la garganta incómodo

Euphoria ~> Suga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora