¿Quién eres?

Abrí lentamente los ojos intentando no cegarme en el intento para luego intentar acostumbrarme a toda aquella luz que entraba desde el amplio ventanal de la habitación. Parecía que había estado durmiendo durante siglos.

Con movimientos lentos me recuesto en la cama y me froto los ojos intentando despertarme, cuando, de repente noto algo a mi lado moviendose.
Mi primer instinto es levantarme de la cama lo más rápido posible sin siquiera mirar de qué o quién se trataba.

" Venga T/N. No seas miedica" me reprimo a mi misma para acto seguido coger aire y destapar el otro lado de la cama. Un chico. En la cama conmigo había un chico que no recordaba haber visto en mi vida.

"¿Qué hago?" Mi cabeza estaba empezando a nublarse de todas las dudas que me surgían. Yo no era de las que se acostaban con los chicos en una noche. No pegaba conmigo pero en cambio, ahí estaba. Un chico moreno de piel pálida y labios carnosos. Era guapo. Y si a eso le añadimos que estaba solo con unos calzoncillos dejando ver un abdomen bastante trabajado...

"Parece que anoche fue una gran noche" pensé mordiendome el labio para luego no poder evitar reírme de mi anterior reacción.
"Vale. Será mejor que le despierte. Quiero saber respuestas y es la única manera de conseguirlas"

Sin pensar más en ello me subí a la cama de nuevo y le di unos toquecitos insistentes en el brazo intentando crear alguna reacción en él. Nada. Entonces empecé a moverle empujándole suavemente. Nada.
"No quería llegar a esto pero..." Me senté sobre mis rodillas, me acerqué a su cara y le tapé la nariz. Si no se despertaba así no creía que se fuera a despertar en la vida.

-Ahh- medio inspiró medio gritó abriendo los ojos de par en par. Yo, contenta de mi logro, sonreí y le destapé la nariz permitiendo que pudiera volver a respirar con normalidad. - ¡¿Por qué me haces eso?! - me gruñe mirándome incrédulo a lo que yo me encogí de hombros y contesté un "no había manera de despertarte". Él, negó con la cabeza y se incorporó sin dejar de mirarme por mi ataque mañanero.
- ¿Qué sucede? -
- Hm...nada...solo que no sé quién eres, donde estoy y que pasó anoche - respondí encogiendome de hombros
- No estoy para bromas T/N. ¿Qué sucede? -
- No es una broma. ¿Quién eres? - pregunté - He intentado averiguar qué pasó anoche pero no lo logro recordar así que pensé que tú me lo podrías decir - añadí.
Él, se frotó los ojos y me miró con una pizca de incomprensión y de incredulidad pero también con un poco de pena. ¿Le daba pena? Pensé mientras volvia a bajar la mirada intimidada.
- Soy Jimin. Park Jimin. Y estamos en tu casa, en tu habitación. Y respecto a lo que pasó anoche pues...algo típico de nosotros supongo - contestó mientras me analizaba detenidamente.
- ¿Algo típico de nosotros? - Eso quería decir que le conocía y que esto ya había ocurrido en varias ocasiones. Pero entonces. ¿Por qué no lo recordaba?
- T/N me estás asustando.
- Tú dímelo. Necesito saberlo.
- Soy tu novio desde hace 2 años. -