30 Días { Un Fanfic VKook}

Parte 10

[ Día 7 ]

8:37 am

Después de un largo tiempo en la casa de Jin, salimos a nuestra casa. Calmamos a Jimin viendo películas y escuchando música, bailamos mucho también.

Su sonrisa era pura y me encantaba, no la había visto desde lo de Yoongi.

Nos fuimos a dormir cuando estuvimos cansados, pero en ves de irnos a nuestros cuartos, trajimos todo hacia la sala y dormimos todos juntos. Ahí me enteré que Jimin se apega mucho, JungKook también,

Casi no me pude mover.

Aparte de todo eso, y de que casi no pude dormir, nos levantamos todos tempranos para comer y hablar. Jimin estuvo tranquilo, eso era bueno.

Como ya nos habíamos cambiado hace unos minutos, salimos para ver que hacíamos antes de la cita de JungKook.

Íbamos por calles de Daegu, las calles que yo vi cientos de veces como un niño chiquito, las calles de mi infancia.

A diferencia de JungKook quien vino de Busan y Jimin también. Yo nunca e salido de Daegu, nunca e viajado fuera de este lugar.

No es que no me guste. Varias veces JungKook se a ido para ver a sus padres. Pero yo mismo no entiendo, este lugar me atrae como un magneto y no me deja ir.

Algún día llegara cuando tendré que irme, pero ahora, miraba el lugar de mi infancia.

Este viejo parque que le llamaba hogar.

Taehyung: Llegamos

Jimin: Donde estamos?

JungKook: En el parque que Taehyung tanto ama

Camine lentamente al parque ya abandonado, sucio y olvidado.

Llegue al columpio que tanto usaba, le saque un poco de tierra y me senté.

Taehyung: Esta tan..

JungKook: Abandonado?

Taehyung: Si..

Jimin: Es viejo este parque?

Taehyung: Lo hicieron en el 1993.. dos años antes que nací

Jimin: Oh wow.. * Jimin se sentó en un banco negro *

Taehyung: No sabes cuantas veces yo venia aquí, aquí es mi infancia completa

JungKook: Aquí..

Taehyung: Aquí Te conocí..

Jimin: Enserio?!

Taehyung: Claro..

Claro, lo conocí aquí hace 7 años.

Yo tenía 16 y el 14,

Aún me recuerdo, sentado en el mismo lugar cuando me vio llorando.

Porque lloraba el me pregunto mientras se sentaba al lado mío, y empezamos a hablar.

El pobre chico no sabía dónde estaba, acaba de llegar de Busan hace tres días, y como loco se perdió tratando de escaparse.

Queria volver a Busan el me decía, extraño a mis padres, me repetía.

Y ahí nos consolamos a los dos y le enseñe como volver a su casa, intercambiamos números y nos fuimos.

Al chico vivía con su mejor amigo quien le pagaba la escuela y todo.

Habían días cuando no lo veía, pero naturalmente nos veíamos todos los días.