Entre Caníbales

Cap 2: Tarea Fina

Los siguientes personajes utilizados no me pertenecen, así mismo tampoco la portada utilizada. Crédito a sus autores.
El siguiente fanfic contiene sexo explícito, violencia, sadomasoquismo y drama. Puede que haya amor.

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Kirishima's Pov

Amo el sonido que hace el equipo de música al introducir el cd. Si, me gusta lo antiguo. Tengo una amplia colección, mucha música diversa, ediciones especiales o raras.
Esos segundos de espera hasta que lo lee y reproduce me generan una tensión insufrible hasta que la primer canción empieza.

Tengo mis predilectos, aquellos donde disfruto de principio a fin sin tener ganar de saltear una sola canción.
Los acordes sensuales o violentos, el golpeteo del bajo que provoca que lo sigas con el talón. La batería marcando el tempo, y la voz gruesa y rasposa de Brian Johnson. Amo también que me de ganas de bailar, aún en la soledad. Las ganas de hacerle a alguien un striptease o lapdance; que me de ganas de bailar es sentirme BIEN. Tus caderas se deslizan siguiendo el ritmo, tus pies se mueven solos y tus brazos refuerzan la idea de la danza que queres mostrar. Si es sexy, divertida, violenta o hasta triste y romántica. Yo prefiero lo sexy y violento.

Tengo un bong multicolor, para los CD's especiales especiales, los que te provocan sentarte y viajar a una distancia prudente de todo, música para descansar y volar. Es un extra, por ejemplo, con The Dark Side of the Moon no lo siento necesario, David Gilmour debe tocar dos acordes para hacerte viajar más lejos que cualquier LSD de alta calidad que consigas.

Todo este preludio lo hago para prepararlos, Bakugou ya conoce mis playlists. Midoriya, no.

¿Entonces, por qué digo todo esto?

Porque él se está enfrentando a mi baile previo, me gusta bailarle a mis 'víctimas'.

Desnudarme lentamente, excitar para después atacar.

Y ahora mismo está tan duro que no sabe cómo ocultarse. Están atados cada uno a una silla. Me gusta la chimenea de su casa. Está encendida y dejo que eso y otra luz más lejana nos alumbre. Let me put my love into you encaja. Como les dije, meneo las caderas, deslizo la ropa de mi cuerpo a la alfombra bordó, siguiendo el ritmo con suavidad. Mis brazos, tatuados, dibujan formas en mis pectorales y vientre. Sé que Bakugou me sonríe, sus ojos reflejan perversidad. Me gusta el juego de amo y esclavo con él. Sin embargo, Izuku como pidió que lo llame, está totalmente hipnotizado. Si no fuera por la mordaza, podría jurar que babea.

Doy un par de vueltas y me quedo sólo con los boxers puestos. Me siento sobre él meciendo y frotando nuestras partes, Katsuki gruñe necesitado. Vas a tener que esperar, el juguete nuevo primero.

Bajo un poco mi ropa interior, acerco mi culo a su rojiza cara y corro la mordaza - Lame.

Lo doy como una orden que acata rápidamente, pasa su lengua por la línea central, besa y se interna como puede intentando lamer mi ano. Lo empujo. Vuelvo a colocarle el paño en la boca. Voy con Katsuki, su experiencia hace que me de un beso negro delicioso y húmedo. Un hilo de baba los une, muerde los cachetes como un niño hambriento. Me masturbo para complacerlo. Su lengua martillea y hace círculos que me hacen delirar.

Me doy vuelta, le pongo la mordaza y me masturbo con más fuerza contra su mojada carita.

Tomo mi miembro, lo llevo a un costado y le doy un cachetazo con el mismo. Le duele y le encanta. Otro más del otro lado, él gime. Camino a la mesa más cercana donde dejé mis utensilios. Les sonrío macabramente. Un vibrador de 20 cm negro y duro, y dos látigos... Es una noche larga.

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Midoriya's pov

Llevo muerto en vida unos 2 o 3 años. Desde que desperté del accidente, no... Antes. Desde que me pidió que termináramos. Les cuento rápidamente.

Estaba en mi auge como dibujante con mi comic, iban a hacer una película de Plus Ultra. Hasta bromeaban con una versión porno.
Éramos felices, nos veíamos hasta altas horas, hacíamos el amor cada día como si fuese el último, hasta que realmente lo fue.

Me recibiste en la puerta de tu casa, a tus espaldas su risa sonaba como el canto de un azulejo. Ella era hermosa. Oh, Todoroki... Te quedaba perfecto tu traje de compromiso.

Te grité e insulté tanto allí, tu sonreías con sumo dolor. Era injusto para ambos. Ella chilló asustada cuando golpeé tu rostro, estaba tan frustrado...
Me fui hecho una furia, iba a 150 por hora en el auto. Caí en el bar más pestilente y terrible de la zona, bebí hasta no saber ni cómo era mi nombre. Me acosté con un tipo parecido a ti en un asqueroso baño, pero este era más alto y castaño... Oh amor mío, lo que sufro por ti.

Iba a 170 o 160 por hora... La ruta estaba trabada y fría. Van tres líneas blancas y 20 llamadas perdidas de Kacchan, pero no importan, ninguna es tuya...

Las luces más amarillas y turbias que vi en mi vida... Y el fuego más ardiente en mis manos, es como tú cabello...

No puedo moverme. No quiero, sin ti no valgo nada.
Y sin embargo, desperté a la semana, con Kacchan a mi lado.
Mis brazos estaban destruidos por el fuego del choque, el conductor del camión quedó ileso, yo recibí todo el daño.
Con lo ganado del seguro compramos ésta casa, en la que ahora el amor de su vida me penetra con un vibrador hiriéndome, escupiéndome.
Regurgitándome en mi miseria.

- Basta...

Mi voz es baja y está tan muerta como yo, me comen los gusanos, me devoran las culpas.
No merezco la oportunidad que me dio Kacchan esa tarde que desperté. Nuestro amor había muerto mucho antes del accidente y por... ¿Por qué nos hicimos esto?

Lo miro, extasiado goza la penetración de Kirishima con fervor y pasión... Se besan con... Amor. Como el que tenía contigo Shoto....

Lloro, lloro como un chiquillo.

Mi grito desgarrador los aturde y frena. Me hago un ovillo a medida que ellos reparan en mi estado golpeado y apaleado.
Tiemblo, los espasmos de mi llanto me impiden ver con claridad.
Kacchan me cubre con una manta y me abraza. Los dos me sostienen entre sus brazos.

¿Qué nos estoy haciendo?

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Bakugou's pov

Acompañé a Eiji a su casa, Deku se quebró cuando nosotros llegamos al clímax. No sé si de celos o qué, sólo atiné a taparlo y abrazarlo para que deje de gritar como perra y no alerte a los vecinos metiches.
Nos miramos en la esquina de su casa, yo estoy fuera de mi auto subido al de él.

Nos besamos, ésta vez es delicado. Sé que ahora debe enfrentarse a los gritos y llantos de Mina, ya no quiere más. Yo no quiero....

¿Cuánto tiempo más vamos a soportar todo esto?