❝secret.❞

O 1 5 [final]

abrí mis ojos lentamente y miré la habitación en donde me encontraba.

me di la vuelta y ahí estaba Dam, dormido; sus respiración era tranquila, sus ojos cerrados me dejaban ver sus largas pestañas, Definitivamente, es el chico más lindo que existe.

— buen día.— dijo abriendo un ojo.

le sonreí.

me acerqué más a él y le di un beso en el cachete.

— ¿bajamos a desayunar?— pregunté.

Dam asintió.

nos levantamos de la cama y nos vestimos.
Dam se adentró al baño mientras yo bajé hacia la cocina.

entré a ésta y puse panes en la tostadora, estaba preparando el café y siento unas manos en mí cintura.

Sonreí.

— sos la mejor.— susurró en mí oído.

terminé de preparar los cafés y me di la vuelta.

Miré a Dam y éste me estaba mirando, con ternura.

puse las dos tazas sobre la mesa y nos sentamos.

— te quiero decir algo.— habló Dam, para después darle un mordisco a su tostada.

— ¿qué cosa?— dejé la taza sobre la mesa.

— ya vas a ver.— sonrió.

y en ese momento me di cuenta que no necesitaba nada más, su sonrisa era todo lo que quería, en ese momento nadie existía para mí, solo él y yo.

(...)

t

erminé de cambiarme y me miré al espejo.

estaba nerviosa, y no sé porqué.

— Dijo Dam que en quince minutos está acá.— dijo Brenda entrando a la pieza.

Asentí.

— me tengo que ir Bri.— agarró su mochila.— Hoy la pongo de vuelta.— rió.

— Está bien.— reí.— Suerte.

Brenda salió y me volví a mirar en el espejo.

la puerta se volvió a abrir, dejándome ver a Lukitas.

— Hola Lu.— hablé.

— Hola brisa.— sonrió.

un silencio incómodo se apoderó en el lugar.

Lucas me miraba raro, Suspiró y caminó hacia mí.

— ¿qué...— no me dejó terminar la oración que me envolvió en sus brazos.

— te quiero mucho.— dijo.

le correspondí el abrazo y reí.

— ¿qué pasa?— pregunté.

Lucas se separó de mi y me miró haciendo un puchero.

— Quiero lo mejor para vos, ¿sabes?— acarició mí pelo.

— yo también Lu.

— Baja al living brisa.— abrió la puerta y salió primero.

extrañada caminé hacia las escaleras y bajé; ahí me encontré con Dam, que me sonreía plácidamente, Con Brenda que me miraba con una sonrisa de costado, con Valentín que tenía su mano entrelazada con la de mí amiga, Con Marcos que tomaba su birra a gusto y con Lukitas, que me miraba medio triste, pero hacia todo lo posible para sonreírme.

— Brisa.— me llamó Dam.

se acercó a mí y tomó mí mano.

— te quiero.— dijo.

yo no le contesté.

— ¡brisa no seas Pelotuda!— exclamó Brenda, causando la risa de todos.

— Yo también.— le sonreí.

— entonces...

— sean novios de una vez.— habló Marcos ya cansado.

Dam lo miró y rió.

— ¿qué decís?— preguntó.

las palabras no querían salir de mí boca, estaba muda.

— dijo que sí.— Brenda tocó mí hombro.— ¿o no?— me miró.

Asentí.

— Si, digo que si.— hablé.

Dam me sonrió de oreja a oreja y se acercó a mí, tomándome de la cintura.

— Sos mí novia.— pegó su frente a la mía.

puse mis manos en su nuca y lo besé.

— ahora sí, ¡a escabiar!— gritó Lukitas.

Éste me miró y me guiñó un ojo.

— Suerte.— me sonrió.

miré a mí novio y lo volví a besar.

— te amo.

— te amo más.— esta vez, me besó él.