El Diario de Dos Caminos

36. Nosotros "El y Yo lo Puedes Entender

"Fíjese que cuando sonríe se le forman unas comillas en cada extremo de la boca. Esa, su boca, es mi cita favorita."

Mario Benedetti

"¡Buenos días Luis!... dormiste bien..."

"Si Aarón, tú no te vez muy descansado tienes unas ojeras espantosas..."

Su cara tiene una sonrisa maliciosa... será que nos escuchó, sería casi imposible su departamento está a una distancia considerable de mi departamento... que hago como actúo...

"Luis a ti no te puedo mentir... eres mi mano derecha y aunque me muero de la vergüenza anoche..."

"¡Buenos días Luis!..."

"Mi amor a dónde vas tan temprano, no te sentí y ya no me gusta nuestra cama cuando no estás..."

Se coloca detrás de mí abrazándome y besando mi cabello...

"Señor Eidem buenos días amaneció de muy buen humor... eso es muy bueno..."

"Cómo no voy a amanecer de buen humor si mi mariposa y yo ayer hicimos el amor como locos..."

¡POR DIOS!.... Este hombre está loco, como se le ocurre decirle esto a Luis... Padre de los cielos si estás ahí arriba tele transpórtame a otro lugar me puedo morir... este hombre no sabe callarse...

"Eidem ¡maldita sea!... como se te ocurre hablarle a Luis de esta manera, recuerda que él es una persona mayor que nosotros le debemos respeto..."

"jajajajajajajajaja... Aarón no te preocupes, creo que hasta el doctor se dio cuenta, jajajajaja no fueron nada silenciosos... pero conmigo no te preocupes... yo respeto su relación... aunque mi consejo sigue en pie... terminen los pendientes antes de comenzar..."

"Vez mi amor... y ya me regañaste... yo que quería preparar el desayuno contigo... Luis crees que podrías hacerte carga de mandar a lavar todo lo de la cama, la verdad hicimos un desastre..."

"¡MALDITA SEA que te pasaaaaaa!... quieres que no pueda darle la cara a Luis nunca más en la vida... eres tonto o te haces... por queeeeeeee no te callas Eidem eso lo debemos hacer tu y yo en silencio sin que nadie sepa, quiero desaparecer... que vergüenza... tu.... ¡Uyyyyyyyyyyyyy! quiero matarte..."

Se viene por detrás de mí y me abraza nuevamente, aún no nos hemos bañado y conservamos el olor del otro en nuestros cuerpos... se acomoda en mi cuello como un niño al que regañaste y no sabe qué hacer... puedo escuchar las carcajadas de Luis, mirándonos y moviendo la cabeza de un lado a otro, se que está sorprendido de la inocencia con la que Eidem habla...

"Mariposa no te enojes... perdóname yo soy así, ten paciencia siii... mi amor por favor.."

"Permiso señor Eidem Aarón voy a recoger lo de la habitación para después de dejarlos en la oficina llevarla a lavar..."

"Luis perdona... no tengo cara para disculparme por este gran idiota no mide lo que dice... déjalo yo lo llevo no te preocupes por eso..."

"Aarón no te estreses es mi trabajo y me gusta atenderlos... más bien les agradezco la confianza inmensa que me tienen..."

"Amor suéltame si no como dejaré listo tu desayuno... quiero salir a correr..."

Me vuelve con suavidad y acerca su boca a la mía, dejándome sentir el sabor de la pasta de dientes en su boca, esa lengua juguetona, la misma que se dio gusto con mi trasero hoy juega sensualmente con la mía, ummmm por mi vida... quiero comerme cada centímetro de este hombre... sus besos dejan mi mente con amnesia... y el rose suave de su barba, es como electricidad que me toca la barbilla pero se distribuye por todo mi ser...