53. Uno más uno son dos no tres

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Cuanto más grande es la dificultad, más gloria hay en superarla 

(Epícuro)


Mi corazón se detuvo por un instante, recordando las miradas de esas dos personas, su desaprobación llegó hasta el punto de no querer tener una relación comercial con nosotros; me parece increíble que esto suceda en pleno siglo XXI...

"¿Qué dijiste Eidem el señor Pend no quiere trabajar con la agencia?..."

"Mariposa tranquilo, lo vamos a solucionar... sigamos con la reunión..."

"Señores pueden retirarse un momento el señor Eidem, Wolf y yo tenemos que hablar... los llamaremos para continuar..." Eidem golpea suavemente la mesa con su puño... y da la espalda para intentar controlarse...

"Aarón ¿qué te pasa?... ¿qué estás haciendo? necesitamos tomar decisiones importantes los necesitamos a ellos..."

"Dije que tenemos que hablar... luego ellos nos darán sus conclusiones..."

"Señores salgan... los llamaremos..."

"Si señor Eidem como usted diga..."

Todos salen de la sala... Wolf se queda en silencio y mi hermana Kyon se retira, mi corazón está a punto de salirse, entiendo lo que sucedió mi cabeza en instantes hace los números de lo que esta decisión le causará en pérdidas a la compañía... respiro para controlar mi ansiedad y poder comenzar a hablar...

"Eidem ¿esto tiene que ver con lo sucedido en el almuerzo?..."

"¿Qué almuerzo?... ¿de qué estás hablando Aarón?... tú y Eidem se reunieron con el señor Pend, ¿discutieron?... me pueden explicar..."

"Tranquilo Wolf... dame un minuto... mariposa mírame... a mi no me interesa tener un cliente como él, por favor cambia esa cara volvamos a la reunión..."

"¡No!... vamos a ser muy claros, Wolf te explico... Eidem y yo almorzamos en el restaurante de Gino, nos encontramos por casualidad a los señores Pend, por supuesto preguntaron por Ceren y el matrimonio... Eidem les dijo que ya no estaban juntos, que estaba comprometido con otra persona y me presentó como su prometido... esto no fue del agrado de los señores Pend generando este problema..." la cara de Wolf por primera vez desde que lo conozco, puedo decir que se ve atemorizante... su respiración agitada me indica lo molesto que se encuentra...

"¡Por un demonio!... Eidem como se te ocurre a ti comentar algo que es tan privado... ¿tú crees que las relaciones homosexuales son aceptadas por todas las personas como las heterosexuales?... eres un imbécil, dime maldita sea que pensabas... cabe en tu cabeza que un hombre de casi ochenta años ex militar... iba aceptar algo como eso... ¿sabes lo que hiciste?... y tu Aarón ¿por qué diablos no lo detuviste?..."

Guardo silencio al ver a Eidem reventar mi taza de té contra la pared... esto se va a poner bastante complicado, lo conozco no se quedará callado después de esto... me agarro la cabeza y me dirijo hacia la ventana necesito encontrar la calma...

"¡Basta Wolf!... Aarón no tiene nada que ver con esto, fui yo quien decidió hacer participes de mi felicidad a gente cerrada... nunca imaginé una reacción de este tipo..."

"¿Qué esperabas idiota?... ¿qué te felicitara por dejar a una mujer con la que estuviste casi veinte años por un hombre?... cuando me has visto a mi andar contando mis intimidades, soy lo que soy y a nadie le importa... nadie tiene que saber con quién vivo o duermo..."

"¡Esa es tu maldita vida Wolf!... brincar de cama en cama sin importar si es una mujer o un hombre... jugando al hombre recto cuando en realidad ni tu familia quiere nada contigo por ser como eres... respetan tu desorden pero no lo aprueban... ¡yoooooooooo! soy serio en mis cosas y estoy muy orgulloso de mi relación con Aarón y a quien no le guste que se vaya para la mierda..."

El Diario de Dos CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora