—Tranquila. —Susurré y con mi pulgar quité algunas cuantas lágrimas de sus mejillas, la acerque a mi pecho para que se recostara en él, ella me abrazo y siguió llorando, pasaron unos cuantos minutos más y realmente no podía verla así.
Agache mi mirada para verla, a pesar de que estaba lastimada, se veía linda.
Agarre su barbilla y levanté su cabeza, ella cerró los ojos y sonreí tiernamente.
—Si no quieres hablar de lo que pasó esta bien, pero odio verte así. — ella solo asintió e hizo puños sus manos.
—Wow wow wow, ¿Vas a golpearme?.— dije riendo y ella soltó una risa débil
—Solo quería limpiar mis mejillas. —con sus puños secó completamente su rostro y sonreí, agarré sus cachetes y los estiré sin lastimarla formando una sonrisa en ella.
—Así me gusta más.— Ella sólo suspiró.
—Terminé con él. —Abrí los ojos sorprendido y ella comenzó a contarme lo que pasó, estaba molesto, y demasiado. Quería ir a romperle esa cara de niño inocente que tenía y el hecho de que haya dicho eso de mi. Me di cuenta de lo cuanto podía lastimar alguien de esa manera, mi mejor amiga estaba llorando por algo que yo hacía a otras chicas. Bastó que la lastimaran a ella para darme cuenta de eso.
—Hijo de perra. —Dije con rabia y me pare furioso del asiento.
—Ya así dejalo...—
—¿Como se atreve a hacerte eso? ¡Voy a partirle la cara! —Grite y el encargado de la biblioteca me regañó y nos sacó de ahí.
—Dae, ya por favor.—
—No voy a permitir que te trate de esa manera. — Camine decidido a buscarlo y ella corrió detrás de mi, me jaló atrayéndome a ella.
—¡Ya por favor!.— gritó y tapé mi cara frustrado.
—Esta bien, sólo por que me lo pides, si no, ese puto estaría muerto. — la abracé tratando de calmarme, realmente sentía la furia en mi.
—Gracias.— Respondió mi abrazo y caminamos en silencio
Llegamos al salón, le ofrecí ir a almorzar o algo, pero se veía muy triste. Estaba con sus brazos y cabeza recostados en la banca viendo a la nada.
—heyyy no quiero que estés así. —Hice un mueca recostándome igual que ella a su lado y mirándola. Ella desvió su mirada hacia mi sin decir nada, solo me miró fijamente. Pequeños mechones de cabello cubrían su rostro y con mi mano los retiré poniéndolos detrás de su oreja para que no cayeran de nuevo a su cara.
Joder, es tan linda.
Decía en mi mente mientras la veía.
No no no, Daehwi, es tu amiga, no puedes decir eso.
Ella seguía sin decir nada y sólo la abrace tiernamente, le di un beso en la frente.
—Te quiero. —Dijo muy despacio pero audible a lo que yo sonreí.
—Obvio tonta, debes quererme. —Hable indignado riendo u ella me dio un leve golpe el en brazo y después rió.
—Creo que ya me dio hambre, pero ya casi empieza la clase. —Me miró
—Entonces vamos a comer. —alcé los brazos y me levanté de la silla, a lo que ella me miró más seria.
—No Dae, comeré cuando llegue a casa, por mientras nos quedaremos en clase. —Hice un puchero y volví a sentarme.
—Tengo una mejor idea, cuando salgamos de este horrible lugar iremos a comer a un lindo lugar. —Ella solo sonrío y yo al verla sonreí también, necesitaba hacer de todo para que ella no estuviera así.
Ale volvió, y nos interrogó bastante a ambos, ella no se veía muy segura para contarle siendo su mejor amiga, pero por una parte la entendía, necesitaba olvidarlo así que Ale solo dejó de preguntar sobre ello porque sabía que ella también la entendía.
Después de 3 silenciosos minutos, llegó el profesor de psicología, nos explicó unas cuantas cosas y nos dejó salir temprano, para ese rato Jihoon y Seongwoo ya estaban libres también. Salimos los tres juntos de clase y nos dirigimos a la salida.
