Capítulo 6

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El chico que se había sorprendido por la forma en la que le habían recibido llevaba una paleta helada en su mano y en la otra dos flores pequeñas pero lindas, las cuáles apretó sin hacerlo notar al ver la escena que había ocasionado.

—Yo...lo siento, creí que estaría sola. —se dio la vuelta y rápidamente de me levante para agarrar su brazo.

—No no, por favor quedate, siento lo que pasó. —me disculpé por todos y Seongwoo me lanzó una mirada asesina. Jihoon se dejó guiar por mi brazo hasta sentarse a un lado de mi haciendo que Daehwi se retirara de ahí yendo con los otros.

—¿Todo bien Seongwoo? .—apresuró a decir Jihoon mientras todo permanecía en silencio. Suspiré, maldije al escuchar esa pregunta. No quería que se ocasionara un pleito en mi habitación así que contesté por mi hermano.

—Sí Jihoon, todo bien, ¿vamos abajo?. —él asintió y se levantó después de que lo hice, antes de salir se despidió con una corta reverencia y yo lo empujé levemente par salir lo más rápido posible de ahí. Bajamos en silencio y nos sentamos en el sofá, me dio las cosas que llevaba en sus manos, estuvimos platicando y le dije las razones por las cuales Dae y Seong lo querían matar. Al parecer el había entendido a la perfección así que no contraatacó con sus estúpidos argumentos los cuales acostumbraba a decir.

Narra Daehwi:

No pude evitar sentir inmensos celos desde la noche anterior, pensé en que este podría haber sido un buen día pero ese idiota lo tuvo que volver a arruinar. Cada vez crecía mas mi odio por Park Jihoon al igual que crecía mi sentimiento por _____.

La única persona que sabía sobre eso era Ale, misma que me dio un sermón sobre eso, me hizo terminar toda relación con las chicas que tenía en mi teléfono, sean amistosas o no ya que igual todas terminaban siendo mis novias. No tuve problema con eso, si quisiera alguna de verdad me habría dolido pero la persona que me gustaba sinceramente me conocía completamente y para conquistarla necesitaba aprender a querer realmente, y dejar de jugar con las personas.
En ese momento necesitaba hablar de lo molesto que me sentía, mas no podía hacerlo por la presencia de Seongwoo quien también me haría un escandalo al decir que su hermana me gustaba.

Tan solo me quede minutos más, no lo soporté y me despedí de los dos que me acompañaban en la habitación. Justo en la cima de las escaleras podía ver al imbécil de Jihoon quien pasaba su brazo rodeando los hombros de mi chica. Ellos veían un programa de cocina. Quiero decir, ella. Porque el otro sinvergüenza sólo miraba a _____.
Esperé ahí, viendo cada movimiento que hacían.

—Jihoon, creo que estamos muy juntos ahora ¿no?. —Hizo una mueca _____ y agarró el brazo de Jihoon para quitarlo, ¡esa es mi chica!.
—No lo creo, me gusta verte de cerca, eres linda. —le respondió él volviendo a poner su cochino brazo en ella, la cual sólo sonrió incómoda a mi parecer, ambos se miraban, Jihoon de acercaba cada vez más hasta que estaban a nada de besarse.

Tranquilo, no estas loco por hacerlo, aún no.

—¡AH!. —sin dudarlo me deje caer por las escaleras y ambos se levantaron como si los hubieran asustado, o tal vez sí lo hice.
—¡Daehwi!, ¿estás bien?. —escuche la voz de Jihoon la cual ignore.
—¿QUE ACASO NO VISTE QUE SE CAYÓ DE LAS ESCALERAS?. —le gritó ____ y rápidamente se acercó a mi hincándose. Se veía preocupada.

Eres un idiota Lee Daehwi, si tan sólo hubieras dicho algo los habrías separado. Pero eres pendejo.

En realidad me dolía un poco la cabeza, me había raspado con algo al momento de caer.

—Tranquila, estoy bien.
—No, no estás bien. Ven vamos a mi habitación. —asentí despacio y con su ayuda y la de Jihoon me levanté. Subimos las escaleras y la verdad era que me esperaba un. "oh lo siento, tengo que irme" de Jihoon. Pero el maldito chicle seguía pegado a nosotros.
Al entrar en su habitación no estaban ni Seongwoo ni Ale, seguro estaban en la habitación de Seongwoo.
Me recoste en su cama y ella busco las cosas con las que limpiaría mi herida.
Jihoon se quedó parado mirándola y yo me quejé a propósito para que dejara de hacerlo.

—¿Te duele mucho?. —se acercó ella corriendo y yo asentí, ella comenzó a limpiar el raspón, ésta vez me quejé en serio y apreté con mis manos su sábana.

—¿Eres idiota o qué? ¿Cuando has visto que la gente baja las escaleras de rodillas?. —me regañó Jihoon y _____ habló.
—Los accidentes pasan Jihoon, no le digas así. —este rodó los ojos y bufo.
—Bueno, lo siento. Pequeña tengo que irme, se hace tarde y mañana todos vamos a la escuela, ¿quieres que te lleve a tu casa Daehwi? Pasaré por ahí, y seguro ella quiere estar sola y descansar. —ella fruncio el ceño y yo negué.
—Me iré en un ratito, puedes irte. —esta sería mi oportunidad de estar solo con ella y no iba a desperdiciarla. Jihoon asintió y por suerte sólo se despidió con una reverencia leve y de lejitos. Salió por fin y ella suspiró, sonreí para mí y me quejé a propósito de nuevo. Ella volteó rápidamente y yo sonreí.
—¿Aun duele?. —yo negué y ella me miró con los ojos entrecerrados para después darme un golpe en el pecho y reír. Seguido de esto se recostó a mi lado y recargó su cabeza en mi pecho.
—Dae, Jihoon estuvo a punto de besarme de nuevo. —habló. No podía verla del todo pero podría afirmar que su rostro era serio.
—Lo sé.
—¿Eh?. —se levantó de inmediato y yo corregí rápidamente. —Digo que eso suponía, ya que pues, aún le gustas y era casi imposible que no lo hiciera. —dije rápido y ella asintió acostándose de nuevo en mi pecho.
—Lo sé, ¿sabes qué es lo peor? que iba corresponder. —se escuchó tan sincera que podría asegurar que ella estando en mi pecho escucharía a mi corazón romperse en mil pedazos.
—¿aún lo quieres mucho verdad?. —sentí como ella asintió y yo solté un suspiro. —Entiendo, no es fácil olvidarte rápido de alguien que te hizo sentir muy bien en su momento. —ella volvió a asentir y sólo me limité a acariciar su cabello despacio, nos quedamos en silencio unos minutos, no tenía mucho que decir, no quería decir nada en ese momento, me había sentido un poco mal.
Me levanté y ella se asustó por haberla movido de repente a lo que yo reí levemente.
—Se hace tarde gnomo y yo tengo que irme, mañana sí tenemos clase, no seas despistada. —despeiné su cabello y me acerqué de forma rápida a su mejilla donde dejé un eso rápido, vi como sus mejillas de un instante a otro tomaron un color rojo y reí levemente por eso. No la dejé contestar y salí de su habitación mi tobillo dolía y no lo había sentido hasta ahora. Salí corriendo de su casa, planeaba irme a la mía caminando pero el dolor del tobillo se hacía más intenso así que me fui en un taxi. Al llegar a casa baje cojeando y así entré.  Subí a mi habitación y lo primero que hice fue tirarme a la cama sin quitar mi ropa incómoda, seguido de eso me quedé dormido.

[...]

Narra _____:

Después de una linda siesta y un rico desayuno a su hora llegué a la escuela con la mejor de las actitudes, por la noche había hablado con Alejandra proponiéndome a ella y a mi misma no volver a sentir algo más allá de lo que debería con Jihoon. Ale me propuso que pasara más tiempo con Daehwi para olvidarme de Honnie. No entendía bien el porqué pero simplemente acepté. No tenía mejor persona con quién pasar el rato que con mi mejor amigo.  Estuve esperándolo la primera clase y nada, la segunda clase y nada. Le llamé pero no me respondía. Pregunté a Ale y Seongwoo pero tampoco sabían de él.

Al terminar las clases debía quedarme ya que tenía que limpiar la cafetería como castigo, estaba molesta, limpiaría yo sola por que Daehwi no había asistido a la escuela. El lugar estaba hecho un desastre, solté un quejido alto de frustración que se escucharía por los alrededores de la cafetería.  Comencé el aseo llevando varias tinas de agua al lugar, quité mi chamarra y solte un suspiro.
Vamos, no creo que tardes mucho.
Comencé barriendo toda la cafetería, era tan grande que estaba ya cansada de hacerlo, recogí toda la basura y la lleve al contenedor para volver y seguir.
Agarre un trapo limpio y lo sumergí en una tina para comenzar a limpiar las mesas, antes de separarme de ahí sentí unas manos en mi cintura y al instante saqué las manos del agua mojandonos a ambos.

—¿me necesitabas?. —mi corazón latió rápido y me quedé mirándolo fijamente.

Enséñame a querer, enséñame a quererte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora