Ese mismo día, en la cena, les había dicho a sus padres, muy a su pesar, que tenía que hacer un trabajo con su compañero de clase, el cual era obligatorio hacerlo en equipo.
Muy por fuera de sus pensamientos, sus padres, un poco sorprendidos por las palabras de su tímido hijo, le dijeron que si, sin más.
Al día siguiente, entrando al salón temprano como siempre, se sentó mirando a la puerta, esperando ansiosamente a que Kim TaeHyung pasara por allí, para avisarle que esta misma tarde podrían ir a su casa a empezar su trabajo de investigación.
Los minutos pasaban, el salón se llenaba, pero aquel extraño niño no daba señales de vida, hasta que entro la miss, dando por concluida la oportunidad de cualquier niño que quisiese entrar después de ella.
Jungkook se tensó un poco, no quería que sus padres creyeran que era mentira, por que mentir era una de las primeras reglas en su casa, las cuales no se podían romper.
La clase paso más lenta de lo normal, él usualmente se enfrascaba en la voz de la maestra y seguía cualquier aprendizaje que de esta saliera, para que al final, se despidiera, dejándonos algunos deberes.
Pero esta vez, las palabras de la maestra se desviaban, no tenían sentido, o les perdía el hilo en la segunda oración. Su miedo a sus padres era más fuerte que cualquier cosa, y el que su compañero de trabajo no haya venido hoy no hacía más que preocuparle súbitamente.
La clase concluyo, y este salió apurado del salón, esperando mágicamente ver a TaeHyung por algún lado, lo cual no dio resultado.
Camino hasta el comedor, tomando una bandeja sirviéndose poco, ya que su apetito se había ausentado hoy, como...
-Coquito- se escuchó una voz a su espalda, que le sorprendió enormemente, y giro, a confirmar que no era mentira. Y cuando vio a TaeHyung caminando tranquilamente con su bandeja no hizo más que sonreír- Linda sonrisa.
Jungkook hizo una mueca ¿sonreír? El no hacia eso.
-¿Por qué no estuviste en la clase?- suelta el pelinegro, aun sin despegar sus ojos de aquel chico, que termina por sentarse a su lado.
-También tienes bonita voz- responde Tae sin prestarle mucha atención a las palabras del otro- ¿Sabes que te haría bonito completamente?- pregunta, y Jungkook sin entender hace una mueca- Un par de medias de las mías- agrega, mordiendo una manzana.
-Yo...- queda sin palabras, este niño sí que era sin vergüenza- Hoy haremos el trabajo de investigación, te vendrás a mi casa conmigo.
-Okey- asiente, sin importarte mucho.
-¿Cómo okey? Tienes que preguntarles a tus padres si te dejan.
-Ya lo hice- le interrumpe.
-¿Como que ya lo hiciste? ¿Si yo te lo acabo de decir?- Jungkook está demasiado perdido como para probar siquiera un bocado.
-Sabía que me dirías esto, está bien, papá me deja- TaeHyung, aburrido de la charla, mira la bandeja de su nuevo amigo- ¿Te comerás esto?- señala su pan enmantecado.
-Yo... si, déjame comer- responde, aun anonadado.
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El perfecto arcoíris [Taekook]
Short StoryTaeHyung y Jungkook no podían ser más diferentes. Mientras uno soltaba todo lo que quería decir, el otro se ahogaba en las palabras que quería soltar. Cuando uno solo quería recordar los buenos momentos del pasado el otro solo quería llegar rápidame...