Capítulo 3

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Ahora nos encontrábamos los dos en la sala, en silencio, Max se encontraba completamente serio y aun no pronunciaba palabra alguna y yo tampoco estaba dispuesta a iniciar con esta conversación ya que estaba molesta y no pensaba hablar hasta que el lo hiciera, después de unos minutos al fin se digno a hablar.

-Emma ya lo pensé y creo que no sería apropiado que abortes al niño- al escuchar eso no pude evitar sonreír.

-¿enserio?

-si Emma pero...- mi sonrisa decayó.

-pero...?

-no nos quedaremos con el, lo daremos en adopción a una familia que de verdad lo quiera.

-pero yo lo quiero Max, soy su verdadera madre y yo puedo darle todo el amor del mundo- dije alzando la voz.

-¡pero yo no lo quiero Emma, entiende no lo abortaras por eso mejor lo damos en adopción!

-ja entonces tengo que agradecer por qué no lo matarás pero si lo vas a regalar- dije con ironía.

-yo no lo dije haci Emma, no sería capaz de matar a ese niño pero tampoco puedo hacerme cargo de el.

-es por lo que paso con Sofia ¿cierto? Temes a que pase lo mismo con este pequeño que estoy esperando y no serias capaz de soportar perderlo a el también- dije con los cristalizados.

-no es por sofia Emma, y sabes que no me gusta hablar de eso- dijo entre dientes.

-¡se que es por sofia Max! ¡¡aun vives con la culpa pensando que todo lo que paso fue por ti y sabes perfectamente que tu hiciste todo lo posible pero no la pudiste ayudar!!- dije alzando la voz y levantándome del sofá llorando, el igual se levantó conmigo.

-¡ya te dije Emma no es por Sofia, ese bebé se dará en adopción y es mi última palabra!- dijo dirigiéndose hacia las escaleras y antes de que subiera hable.

-ojala en un futuro te arrepientas Max y cuando te des cuenta de lo que hiciste yo no estaré hay para apoyarte, por que nunca voy a perdonarte lo que le hiciste a NUESTRO HIJO- finalizó remarcando las últimas palabras y adentrarme a la cocina dejándolo solo en las escaleras.

(.....)

Ahora me encontraba en el sofá leyendo un libro y con la televisión encendida para que no se encuentre tan silencioso, al rato escuche ruido en las escaleras, levante mi vista del libro y era Max, venía vestido elegantemente con un traje negro y acomodándose su reloj de muñeca.

-mi amor me acabaron de llamar mis padres dijeron que vendrían a cenar junto a los tuyos- dijo sentándose a mi lado en el sofá.

-¿a que hora vendrán?

-a las ocho y son las...- dijo mirando su reloj- son las siete.

-¿les diremos sobre el embarazo y la decisión que tomaste respecto al bebé?

-si les diremos por qué después de un tiempo se te notará la panza y les tendremos que decir igual, a sí que en esta cena les diremos ya que van a estar mis hermanos y la tuya.

-está bien- aun estaba molesta con el por eso preferí no seguir hablando.

-mi amor se que estas molesta, pero entiende esto es lo mejor- dijo tomando mis manos.

-¿regalar a nuestro hijo es lo mejor para ti Max?

-no digas que lo regalaremos Emma suena mal que lo digas de esa forma, lo daremos en adopción y...- lo interrumpi.

-¿y darlo en adopción si suena bonito para ti?

-Emma entiende lo daremos a una familia que de verdad lo quiera y puedan darle todo el amor de un padre y madre.

-¡yo puedo darle todo el amor de madre que pueda necesitar Max!

-¡bueno de ti recibirá amor de madre entonces, pero el del padre no lo tendrá!- dijo levantándose del sofá

-¿por qué haces esto Max?

-¡por que yo no quiero tener hijos en estos momentos Emma ya te lo dije! Y cuando vengan a cenar tus papas y los míos les diremos que la idea de la adopción fue una decisión que los dos tomamos- con eso último salio de la sala dejándome sola y llorando, otra vez.

Mi Maravilloso ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora