|PAREJA|

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Mentiría si dijera que no estoy herida. A decir verdad jamás pensé que Levy-san me diría algo como eso, no me lo hubiera imaginado jamás.

Caminando a Fairy Hills puedo notar la seriedad de Natsu-kun. Por la expresión en su rostro algo fruncida y como aprieta mi mano por leves lapsos de tiempo se que está enojado pero no logro entender porque.

N-Natsu-kun— lo llamó y al momento su intensa mirada está sobre mí.
¿Que sucede Natsu-kun?— el no me responde y voltea su cabeza al camino nuevamente.

Seguimos caminando en un incómodo silencio, por lo menos para mí sí que es incómodo.

Gracias por acompañarme Natsu-kun— solté su mano y le sonreí lo mejor que pude. Sé que no hay forma de que compitan con las sonrisas que el tiene pero por lo menos puedo sentir que le transmito mi cariño de alguna manera.

El no dice nada y solo se va. No lo entiendo.

Caminó a mi habitación. No entiendo nada, Natsu-kun nisiquiera se despidió de mi y a juzgar por su rostro estaba enojado. Normalmente cuando nos despedimos el siempre me hace sentir todo el cariño y el amor que su cálido cuerpo puede darme con solo habrazarme o besarme un montón de veces toda mi cara pero hoy, no lo entiendo.

Cómo pude llegué a mi habitación y tomo la decisión que lo mejor es darme una ducha. Eso es lo que hago. Puedo sentir como el agua y el jabón corre por todo mi cuerpo siendo suavemente tallado por mi esponja.

Me vestí con un short corto y una playera blanca grande, tan grande que tapa completamente el shrot y me recosté sobre la cama tapandome con la frazada color morada que Lucy-san me trajo. Al momento en el que acercó mi nariz a ella noto el dominante aroma ha hombre de Natsu-kun y noto mis ojos húmedos, ¿Que fue lo que hice mal? ¿Acaso Ultear tenía razón? ¿De verdad sólo soy escoria?.

Intento callar los sollozos pero me resulta casi imposible, suerte que el sonido de la tormenta afuera logra ahogar el sonido. Debo dar gracias a que ahora es tiempo de lluvias, de otra forma todos sabrían que estoy haciendo otro de mis berrinches. Es verdad que sólo soy una molestia.

El ensordecedor sonido de la ventana siendo golpeada me saca completamente de mis pensamientos y muy esperanzada me levanto de la cama a abrir la ventana. Ahí está el, viéndome con una mirada increíblemente penetrante mientras se moja por la lluvia. Me doy cuenta que yo estoy totalmente seca a excepción de mi cabello y el pobre hombre está afuera mojándose y corro a abrir la ventana.

Natsu-kun yo...— fui callada completamente por sus labios que ahora presionan los míos, acunando mis mejillas con sus grandes manos. La falta de oxígeno se hace presente y el separa lentamente su rostro del mío y manteniendo sus ojos serrados pega su frente con la mía mientras aún me sostiene las mejillas.

Juvia perdoname. No estaba enojado contigo si no conmigo mismo por no hacer nada en el momento en el que esas personas te humillaron, me sentía tan impotente que no...— ahora el fue callado por mis labios sobre los suyos. Si algo está claro es que el no tiene la culpa de nada, el no está obligado a defenderme y no merece sentirse mal por las cosas que me deprimen.

Descuide Natsu-kun Juvia está bien, las palabras fueron hirientes pero usted no está obligado a pelear las batallas de Juvia, usted ya a ayudado a Juvia demasiado con el simple hecho de amarla— le sonreí y la habitación quedó en silencio a escepcion de la lluvia.

¿Te he dicho alguna ves que eres la mejor?— yo solo sonreí.
Lamento mucho lo que pasó Juvia, de verdad lo siento como tu novio es mi deber protegerte y juro que si esa desgraciada vuelve a decir algo así me las pagará— sus dientes rechinaron un poco a lo que yo reí divertida mientras el acariciaba con su pulgar mis mejillas.

Juvia ya no piensa ser blanda con ellas Natsu-kun. Juvia agradece infinitamente el apoyo de ustedes Natsu-kun y juvia sabe ahora que usted solo libero su frustración. Juvia le agradece— el me sonrió y  me siguió besando tiernamente. De verdad que es un hombre fantástico y lo amo demasiado, ahora lo sé.

Lo  continuó besando y enredó mis brazos en su cuello y el baja su mano hasta mi cintura pegando mi cuerpo aún más al suyo profundizando el beso. Puedo sentir mis pechos presionados sobre el suyo, mala idea no usar sostén. El desliza su mano que antes estaba en mi cintura por debajo de la playera que yo tengo puesta y acaricia suavemente mi espalda al mismo tiempo que yo me sorprendo por el repentino contacto que tiene su mano fría con mi piel.

El me mira y me sonríe. Siento como mis mejillas arden.
Continúa besándome y yo enredo mis manos en su cabello apoyando mis brazos en sus hombros. Continúa deslizando su mano derecha por mi espalda hasta llegar a mi pecho y comenzar ha apretarlo suavemente. Suelto un gemido y aprovecha esto para meter su lengua en mi boca. Siento mi rostro arder y me sorprendo por tal acto pero no puedo evitar disfrutarlo.

Baja sus dos brazos hasta mis glúteos y me levanta haciendo que yo enrede mis piernas en su cintura y recargó mi cuerpo en la pared. Sus labios se separan de los mío y comienzo a jalar aire descontroladamente mientras entierra su cabeza en mi cuello repartiendo besos sobre este y yo acariciando su cabello.

N-Natsu-kun aún no estoy segura de esto— gimotie y el soltó una risita en mi cuello.

Lo se— bajaba mi cuerpo delicadamente y acaricio suavemente mi cabeza
Te amo— no pude evitar sonreír a eso y lo bese suavemente en la mejilla.

A decir verdad le agradezco a Gray-san el haberme rechazado, porque si no lo hubiera echo ahora seguiría detrás de él y no sería tan feliz como lo soy con Natsu-kun que se qué me ama y con sus acciones me lo demuestra a cada segundo que pasamos juntos.

¿Te quedas?

¿Eso quieres?

Si— sonreí y ambos nos acurrucamos en la cama como cuando estuvo haciéndome compañía.

LO BUENO |Navia|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora