Parece que estaba destinada a encontrarme a estos tipos en todos lados, con lo que me gusta hacer amigos.
Y antes de que que alguien pudiera dirigirme la palabra salí de allí.
Había empezado a llover, aunque fue raro ya que la mayor parte del día había estado soleado.
Mi chaqueta no tenía un gorro, y no me quedó opción que usar mi mochila. Decidí correr ya que no estaba lejos del departamento aunque cada que un auto pasaba al lado de mi me mojaba completamente de pies a cabeza.
Me quito los zapatos antes de entrar al edificio junto con mi chaqueta para no hacer que el personal limpie de más el exceso de agua que chorreaba en el suelo, entró al apartamento lo mas rápido que puedo y veo a Matthew en el sofá viendo una ¿película?.
- Estaba a punto de marcarte porque estabas tardando demasiado pero recordé que no tienes un celular.- dice levantándose del sofá y acercándose hacía donde estoy.
- Pudiste ir a buscarme, mírame .- digo y tomo unas galletas de la alacena al mismo tiempo que exprimo mi camiseta.
- Se que no necesitas a nadie que te busque, sabes cuidarte sola. Tengo que ir a terminar unos pendientes en la compañía.- dice y toma su chaqueta dispuesto a salir .- Si necesitas algo me avisas, ¿si?
- A la orden Mayor .- hago un ademán con la mano y sale.
Si estas fueran otras circunstancias probablemente gritaría: ¡casa sola! y haría una fiesta, pero no.
Sabía que Matthew trabajaba en una de las compañías que tenía su padre, el a pesar de que era el Coronel de la Academia y el dueño, también tenía otro tipo de negocios en la ciudad. Recuerdo alguna vez escucharlos discutir por qué Matthew no quería irse a trabajar a la ciudad, me parecía que había dicho "quiero terminar mis años de milicia hasta obtener mi medalla de Mayor" , y cuando al fin lo consiguió al año decidió que iba a irse, y resultó ser el año en el que salí yo.
Con Matthew siempre fue un desafío, en mi niñez yo teniendo seis años y el diez, solía ir a jugar con todos los niños en la parte de huérfanos de la Academia, aunque el no lo fuera y el no viviera allí recuerdo que lo veía muy seguido debido a su padre. Cuando yo tenía quince gustaba de él, era mayor de edad y lo prohibido siempre era un reto para mi. Eso de alguna manera me atraía a él, el fue mi primer beso aunque no hubo nada después de eso, ya que su padre, de nuevo, lo vio conmigo y le prohibió involucrarse con personas del campamento.
Con el tiempo yo empece a salir con alguno que otro chico, pero con ninguno pasó nada que durara más de una semana. Salir conmigo era una meta que se ponían muchos ahí, no es por ser presumida pero sabían que era un reto bastante difícil.
Pasaron los años y la relación con Matthew simplemente se volvió competitiva y algo tediosa, siendo el mi superior, la idea de tener que obedecerle en todo me retaba. Aunque siento que de alguna forma el y yo éramos amigos, al fin de cuentas era la persona que más tiempo había estado en mi vida.
Después de bañarme rápido, salí a la alcoba junto con mi libreta y mi bolígrafo y empece a dibujar al ritmo de una canción desconocida que estaba en la radio. Hasta que un ruido extraño me saco de mis pensamiento, es él timbre.
¿Acaso a Matthew se le olvido el cerebro?
- ¿Qué haces aquí?
- Me contaron que vivías aquí y quise pasar a saludar.- dijo Adam al invitarse solo y entrar al departamento.- Es muy bonito, ¿cómo pudiste costearte algo así? ¿eres una súper espía que trabaja para el gobierno o algo?.- pregunta sarcástico y curioso a la vez.
- No te incumbe, ¿a qué viniste?
- ¿Vives tu sola?
- No.- digo sin mas.- ¿Podrías responderme primero lo que pregunte?
- Me contaron que una tal Katherine Miller tiene el libro que necesito para estudiar, iba a enviarte un dm, pero no encontré tu Instagram. No me digas que eres de las que no cree en la tecnología
- Tu excusa es la más ridícula que he escuchado. Hay decenas de bibliotecas en la zona y un millón de resultados en internet para lo que necesitas.
- Estás bien, tú ganas. Me voy, pero al menos pude verte de nuevo hoy.- salió de allí antes sin sonreírme. Eso definitivamente era lo más extraño que me había pasado en la semana.
La idea de que el fin de semana estaba a la vuelta de la esquina y podría respirar un poco de la universidad y de su gente me relajaba.
Anhelaba pasar un tiempo sola, ir a algún lugar donde pudiera seguir ejercitándome y a su vez no perder mis rutinas, poder conocer el exterior y pasar tiempo con Sarah.
Era tarde así que me limité a prepararme algo de cenar. Había unas cuentas manzanas, ensalada y de proteína unos atunes, así que lo único que se me ocurrió fue mezclar todo eso y junto con una botella de agua helada para cenar. Matthew compraba sólo comida para sus dietas, y aunque eso me funcionaba a mi también moría por probar una típica hamburguesa de ciudad. No como las de la Academia que contenían carne de soya y pan integral.
A la mañana siguiente me pude dar el lujo de levantarme ligeramente más tarde de lo normal, para despertar y como era rutina me bañaba rápido en la mañana y me vestía con unos leggings, tenis y una camiseta, usualmente negra. No solían darnos camisetas muy coloridas, por lo mismo también necesitaba comprarme algo de ropa.
- ¿Quieres desayunar? Hice hotcakes de plátano.- me invitó Matthew al salir de mi habitación.
- Muero de hambre.- me senté enfrente de el y me extendió otro plato.- En unos días tendré una entrevista de trabajo.- le conté.
- ¿Enserio?, es genial. ¿En donde es?
- Es en un boliche cerca de aquí, no recuerdo su nombre.
- No me digas que es el que está lleno de luces de colores y que huele a vodka barato al entrar.
- Supongo que hablamos del mismo, ¿qué tiene?
- ¿No serás de las chicas que ofrecen shows de bailes nocturnos o si?.- dice tragando fuerte a la vez.
- ¿Quién me crees Matthew?, por supuesto que no, ni siquiera sabía que hacían eso. Yo voy por la vacante de bartender.
- Vaya, tuviste que impresionarlos para que te dieran una entrevista por ese puesto. No cualquier chica puede.
- Sabes que no soy como cualquier chica.
• • •
¡Hola, sigo tratando de escribir más seguido por los chicos que comentan diciendo que les gusta. Me motivan mucho!Este capítulo es algo más corto pero se vienen mejores, espérenlos.
Escrito originalmente el 26/06/18
Actualizado el 15/04/19
Reescrito en Jul/21
ESTÁS LEYENDO
MILITAR
Teen FictionKatherine Miller. Huérfana. Criada en una academia militar, ahora con la mayoría de edad decide abandonarla para empezar una nueva vida afuera de esta. Donde no conoce nada del exterior, y donde podrá escapar de su realidad, o al menos eso es lo que...