IV

61 4 0
                                    

Y volvimos a hablar como antes, solo que ahora era todo el tiempo, nos volvimos más cercanos y "nuestra amistad" creció un poco más.
Me dijiste que irías a buscarme al terminar mis clases de gimnasia por la tarde, te respondí que no era necesario e insististe en hacerlo. No creí que realmente irías a buscarme, pero ahí estabas, esperándome en la puerta con tu tierna sonrisa. Sonreí también y fui a saludarte. Todos me miraron cuando fuí a saludarte, yo solo estaba realmente feliz de que estuvieras ahí. Luego caminamos a casa hablando y hablando como si estuviésemos hablando por chat, llegamos a mi casa y seguíamos parloteando cual cotorras sin parar. Ni siquiera la merienda de la tarde, nos podría hacer callar.

Siempre JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora