8. Cerca blanca

135 4 0
                                    

Ya es sábado, y estoy muy feliz por ello porque eso significa que hoy no voy a la escuela, y que no tengo que sentirme sola en un lugar lleno de gente, me quedaré en casa sintiéndome sola en un lugar sin gente, solo con papá y mamá pero ese no es el punto.

¡Sábado! Creo que es mi día favorito de la semana, no hago más que holgazanear y disfrutar el ambiente distinto que se nota en el aire, disfruto cada segundo, me quedo a dormir hasta tarde porque el día siguiente es domingo, y no duermo tarde precisamente porque vaya a una fiesta, no, que va, me quedo en mi habitación desvelándome con alguna serie infravalorada en Netflix, porque lo infravalorado es lo más genial, o con una película ochentera americana sobre adolescentes sin control.

Ahora mismo son las 11:37 de la mañana, acabo de checar la hora en mi móvil para después bloquearlo y ponerlo a un lado de mi. Estoy sentada en el pequeño, en verdad pequeño patio de mi casa sobre el césped, dibujando cosas raras en mi libreta secreta, lo llamaría "diario" pero ya está muy gastado. La bocina que está sobre la diminuta barda que divide nuestro mini patio de la cocina reproduce canciones de Rihanna a un volumen moderado mientras muevo mi cabeza de izquierda a derecha dejándome guiar por el ritmo.

Mi mano hace bailar al lápiz sobre la hoja haciendo que pintarrajee un enorme elefante con un tutú, mi imaginación no está de lo más grandiosa en estos momentos.

一Uh, Diamonds, todo un clásico.

Me sobresalto al escuchar a Shawn alardear la canción mientras aplaude levemente, como si de un crítico musical se tratase.

Cierro mi libreta de golpe y la oculto tras de mi, Shawn está recargado al otro lado de la cerca blanca de mi casa, con un overall de mezclilla y una playera blanca debajo.

一¿Qué estás haciendo aquí?一 Espeto arrugando la frente con un poco de susto y molestia.

Él alza ambas cejas y suelta una estruendosa carcajada echándose hacía atrás.

一Vivo aquí, ¿lo olvidas?

Oh, cierto.

一Como sea一, digo restándole importancia y tomando mi celular para ignorarlo.

一Mi papá me mandó a pintar la cerca, de nuestro lado, claro一, sigue hablando animadamente mientras me muestra una brocha casi del tamaño de su cara.

Lo miro por unos instantes con seriedad y entrecierro los ojos.

一Ah.

一Y, ¿sabes? No me vendría nada mal un poco de ayuda, hay pintura suficiente, podemos pintar la cerca de tu lado también.一 Ofrece ahora alzando una cubeta de pintura para mostrármela, suspiro resignada y niego con la cabeza.

一No, gracias.

一No te estaba preguntando.

一Pero mi cerca está bien, no necesita pintura一, contraataco irritada y me pongo de pie para entrar a la casa, porque al parecer no puedo tener espacio aquí.

一Sí, pero es blanca, un cambio de look a café no le vendría nada mal一, continúa Shawn intentando persuadirme como los vendedores que hacen sus anuncios de productos inútiles e innecesarios por televisión一. Espera, ¿a dónde vas?

Y antes de que pueda contestar o correr adentro de la casa siquiera, Shawn pintarrajea  una parte de la cerca de mi lado con su pintura café.

Abro la boca sorprendida, y furiosa mientras él me sonríe cretinamente como si estuviésemos a punto de desatar una guerra.

一¿¡Qué haz hecho!?一 Grito chillonamente mientras me acerco a ver la mancha café que acaba de trazar retorcidamente.

¡Ugh! Mis papás me van a matar.

Mi vecino es un idiota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora