9. Ebriedad

80 3 1
                                    

Llevo un Pringle a mi boca mientras le doy play a una película que nunca en mi vida había oído mencionar, y me recargo un poco mejor en las almohadas que acomodé contra el respaldo de mi cama.

Relajada y glotona, así me siento cuando el intro de la película aparece en la pantalla y abro la lata de Fanta que tengo a un lado de mí sobre la mesita de noche.

Que bonito es ser Ashley Patterson, ¿no?

《JAJAJA NO》

Déjame en paz un minuto, ¿quieres?

Suspiro y le doy un sorbo a mi gaseosa para dedicar los próximos 120 minutos a la película en pantalla.

Todo va tranquila y perfectamente bien hasta que un golpe en mi ventana me sobresalta, volteo a todos lados con los ojos bien abiertos, relamo mis labios y como no escucho nada más me vuelvo a recostar, pero escucho otro golpe y decido ponerme en pie.

Camino enfurruñada hasta la ventana y la abro para asomarme y ver que es, una piedra pasa volando por un lado de mi y aterriza en el suelo de mi habitación, dejo escapar un grito de susto. Me asomo de a poco por la ventana cuidando de que no me den en la cara con una piedra.

Las luces de mi casa y de la casa de los Mendes iluminan la parte de abajo, y ahí, parado a mitad de la noche está Shawn.

¡Oh, vamos! Sé que es uno de los protagonistas, pero ¿por que siempre aparece en mis hermosos momentos de paz?

Ugh, debe ser una broma.

一¡Ashley!一 Grita en un susurro que puedo escuchar perfectamente hasta acá arriba.

一¡Shawn!一Le respondo con el mismo tono de voz, pero con una pizca de enojo, 一¿Qué rayos haces?

一¡Ven!

Arrugo la frente mirándolo con incredulidad, ¿se ha vuelto loco? Es medianoche.

Pero en verdad, ¿que caracoles hace parado abajo de mi ventana a estas horas? ¿No debería estar en la fiesta de Rose? ¿Por que quiere que baje?

《Cálmate Ashley, haces muchas preguntas》

Lo siento.

一¡No! ¿Estás loco?

一Algo, de hecho一, admite encogiéndose de hombros y no puedo evitar entornar los ojos. 一Pero en serio, necesito que vengas.

一No iré.

一Entonces te lanzaré tantas piedras como sean posibles hasta que tu habitación luzca como el museo de las rocas.

一Cerraré la ventana.

一La romperé.

一Llamaré a la policía.

一Escalaré por la pared hasta tu ventana.

一Nunca te das por vencido, ¿cierto?

Se ríe meneando la cabeza y las ganas que tengo de arrancarla de su cuerpo aumentan en un 20% aproximadamente.

一No sé que es darse por vencido, entonces, ¿vienes?

Tengo 2 opciones, cerrar la ventana e ignorarlo para que después cometa una locura, o bajar para que probablemente sea testigo de otra de sus locuras.

Mi vecino es un idiota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora