El accidente

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-Tenemos que hablar- me comunicó Debrah nada más reunirme con ella y Priya. Cuando alguien dice "tenemos que hablar", nunca acaba bien. Por eso me puse muy nerviosa. A parte, tampoco ayudó el que la mente de los humanos tiende a imaginar las peores situaciones. -De acuerdo- acepté finalmente. Deb me guió hasta llegar al club de jardinería y comenzó diciendo -hace cinco meses, llegamos a este instituto, y tú nos recibiste con los brazos abiertos.-continuó Priya- ¡Qué pena que tu amabilidad fuese en vano!-soltó una risa irónica. Sentí como se me paraba el corazón ¿A qué se referiría con aquello? Priya interrumpió mis pensamientos -Vinimos aquí con el fin de hacernos populares y tener a todos a nuestros pies, por eso decidimos ser tus amigas. Ahora que ya tenemos parte de lo que queremos hemos decidido arruinarte tu reputación de niña buena. Vamos a fingir que golpeas a Debrah y que lo único que querías de nosotras era nuestro dinero. Si no sigues el plan, las pagarás bien caro.-Dicho esto golpeó a Debrah dejándole una marca en su cara y recibiendo un grito exagerado su parte. Seguidamente se golpeó a sí misma gritando de dolor mientras decía-Solo nos querías por el dinero, ¡yo creía que podía confiar en tí!-comenzó a llorar y atrajo las miradas de todos los alumnos. Armin se acercó a ver lo que sucedía. Varias personas más lo imitaron.-¡Debrah, Priya, ¿qué os ha sucedido en la cara?- E-ela nos ha-a go-gol-peado -tartamudeó la primera. En ese mismo instante fue cuando me di cuenta lo que en verdad estaba sucediendo. Priya continuó lloriqueando mientras decía-¡Nos ha usado Armin! ¡Ela es una farsante! ¡Solo quería robarnos nuestro dinero y aprovecharse de nosotras!-me miró tristemente- Creía que eras mi amiga...-. Armin lo creyó todo en un instante y dijo -Deb, Priya, lo siento mucho, que Castiel os acompañe a la enfermería ahora después iré, tengo que explicarle un par de cosas a Ela. En PRIVADO-dijo dirigiéndose al resto de alumnos-. Cuando estuvimos solos comenzó diciendo -siempre te he querido muchísimo y siempre he sabido que eras una persona muy amable pero... Después de esto creo que eres una hipócrita y una arpía. Tantos años de amistad reducidos a nada. Nunca me quisiste. Esto me duele tanto como a ti pero, debo pedirte que salgas de mi vida-. Aquellas palabras me dolieron más que la falsa amistad que había tenido con Debrah y Priya. Ni siquiera se molestó en escuchar mi versión. Con las lágrimas en los ojos corrí como nunca antes. Sin un destino fijo a donde ir, dejé que mi corazón me guiara.
Flashback:
-Mami, papi ¿adonde me lleváis?-. Ambos entrelazaron una mirada de complejidad.-A donde le pedí matrimonio a tu madre cariño-. Mi madre continuó diciendo-en esa época yo estaba muy muy triste, de hecho iba ahí para estar tranquila-. Lo que yo no supe hasta que fui un poco más mayor es que mi madre intentó suicidarse, pero no lo consiguió.-Un día estaba sola dibujando, y me encontré con tu padre. Desde entonces quedábamos todos los días en el parque y, cuando ya fuimos mayores tu padre me pidió que me casara con él ahí, donde comenzó nuestra historia de amor, por eso queremos compartir contigo algo tan importante para nosotros, ya que eres La Luz que ilumina nuestros días-.
Fin del flashback
No sé cómo acabé en aquel parque. Solo recordaba que hacía años que no iba. Al llegar, me senté en la sombra de un árbol y lloré hasta que se me acabaron las lágrimas. Cuando por fin levanté la cabeza, divisé a lo lejos a un chico buscando algo. -¿Dónde estará mi libreta?- exclamó. Me levanté y me puse a buscarla. No me costó mucho ya que estaba prácticamente a mi lado. -¿Es esta?-pregunté con la cabeza gacha. Sinceramente no me gustaban mis ojos, me avergonzaban.-¡Síí!-¡muchísimas gracias.....-Ela-dije yo-eso mismo-. No puede evitar sonreír mientras que le entregaba la libreta. Cuando sus manos rozaron las mias sentí algo que no había sentido nunca. Fue como una conexión. Sin darme cuenta alcé la cabeza y le miré fijamente la cara. Tenía unas facciones perfectas. Noté como me ruborizaba. -Tus... ojos... son...- no pude evitar taparme la cara de la vergüenza mientras le interrumpía -horribles ¿verdad?-. Me miró como si fuese una idiota, pero de una forma cariñosa y dijó- ...preciosos. Por cierto mi nombre es Kentin. No sabes lo que me ha gustado mantener esta conversación contigo,Ela, pero debo irme, soy nuevo en la escuela y no quiero causar malas impresiones llegando tarde. Prométeme que volveré a verte.-Eso espero-concluí yo antes de que se marchara. Al irse el me acordé de todos mis problemas y decidí llamar a mis padres para que me recogieran. Llegaron casi al instante. Me subí al coche y les conté lo sucedido ignorando la parte de Kentin. Quería guardármela para mi. Me di cuenta que estaba llorando cuando terminé de relatar la historia. Mi madre me dijo-No dejes que hagan lo que quieran contigo Ela, tú eres una chica estupenda y quiero que sepas que te quere...-. En ese momento mi padre, mi madre y yo chocamos contra un camión y no pude oír ni ver más, porque mis ojos se habían cerrado. La pregunta era: ¿Para siempre?

Vuelve a ser la misma de antes [Kentin x Sucrette]TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora