Tu, que convertiste el negro en rojo.
Tu, que dibujaste estrellas en la tormenta cada noche.
Tu, que mordiste el cielo con mis ganas y ahí me perdí.
Tu, que encendiste una hoguera en mis ojos.
Tu, que amaste al caos.
Tu, que me dejaste sin palabras, que me las cambiaste de sitio, para perderme con ellas en el vacío más hermoso que jamás encontraré.
Y aquí estoy yo, intentando formar poesía, sabiendo que la única poesía que puedo escribir, es cuando besas mi frente.
Tu, que me haces amarte como un niño sin miedos, con la sinceridad verdadera de cuando se besa por primera vez.
Tu, que lo eres todo.
Tu.
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Tenias que ser tú.
RomanceCuando se trata de escribir, soy como una pintora sin sus colores, como la lluvia sin sus nubes, como la soledad sin tu risa.