Mostrar tu fragilidad es también tu forma de engañar
El celular sonaba de manera persistente e insoportable, despertando a Fred con un terrible dolor de cabeza y un pésimo humor; tenía la boca con un sabor reseco (más común de lo que le gustaría) y el estómago un tanto revuelto. Con mucho pesar, se levantó hasta dar con el celular del contrario (que permanecía guardado en el pantalón del chico aún dormido) para contestar de forma ronca ya que su lengua se sentía pesada aunque la apresurada voz del interlocutor no le permitió decir ni siquiera saludar porque habló primero.
—¿Freddy, dónde estás, hijo? —notó la preocupación de una voz madura al otro lado del teléfono de su novio. Negó con la cabeza para después golpearse en la cara porque era obvio que el otro no podía verlo, algo de lo que se arrepintió al instante por el tremendo dolor que apenas y le dejaba pensar.
—En realidad soy Fred... Freddy está dormido. —Contestó el pelinegro a la voz del padre de Freddy.
—¿Fred? ¿el novio de Freddy? —En ese instante, el chico supo que se había metido en el pequeño lío de hablar con alguien que no tenía ni la más mínima de lo que pensara al saber lo que le había hecho a su inocente hijo.
—Sí, soy yo.
Por unos instantes, todo se quedó en silencio por parte de ambos hombres, con los suaves ronquidos del castaño de al lado de fondo hasta que se escuchó una risa por parte del mayor.
—De acuerdo, no olviden usar protección, chicos. —Dicho esto, colgó el teléfono sin permitir al otro contestar, aunque estaba tan aturdido que no sabría qué decir.
Se quedó simplemente viendo la pantalla mientras su mente trataba de asimilar lo que había ocurrido para lanzar el celular junto al resto de la ropa. Notó en el reloj digital que tenía sobre un mueble, que ya era un poco tarde y no sabía si sería conveniente que el ojiazul se quedara en su casa o volviera con su preocupado padre. Era una lástima tener que despertarlo.
—Freddy, levantate, acaba de llamar mi suegro para preguntar por ti. —A la vez que decía esto, removía al chico para que despertara pues quizá debía informar que seguía vivo.
El chico, que hasta el momento había permanecido dormido, abrió perezosamente los ojos pues sentía que la luz de la habitación le quemaba los párpados y su cuerpo le dolía por completo. No recordaba bien lo que había pasado pero algo le decía que no había sido muy bueno, lo que provocó que, aparte del dolor físico, se sintiera moralmente abatido y decepcionado de sí mismo.
Con suma lentitud, fue incorporándose hasta quedar sentado, aunque sintió fuertes pinchazos en su espalda baja, aunado al fuerte dolor de cabeza y la resequedad y pesadez en su boca.
—Me siento mal, Fred... —apenas y se atrevía a abrir los ojos y hablar por el dolor.
—Lo sé... al menos no tuviste un malviaje. Lo mejor será que te des un baño, en un rato comeremos algo para que no te pongas peor. —acarició el cabello castaño con lentitud y se apresuró (lo más que su delicada cabeza le permitía) para vestirse y bajar a buscar algo a la cocina que pudiera ayudarles en este momento.
Mientras Freddy se dirigía al baño para tratar de que se le pasara el malestar, Fred bajó a la cocina, desde donde se escuchaba el suave tarareo de una mujer y el pelinegro se apresuró a su encuentro.
—¿Cómo está la mujer más bella de todas? —Preguntó mientras se acercaba y besaba la mejilla la hermosa mujer que le recibía con una sonrisa.
—Hola hijo... me parece una sorpresa que estés en casa tan temprano, ¿trajiste a los chicos contigo? —Preguntó amablemente la mujer de amables ojos violetas antes de responder al saludo dulce del chico con el pelo negro, piel pálida y la misma elegancia que ella irradiaba; para continuar su cuestionario de forma más pícara— ¿O tal vez trajiste una chica?
![](https://img.wattpad.com/cover/137026465-288-k598990.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Déjame respirar FREDDEDY
Short StoryFred era un coqueto irremediable, mujeriego de primera y un matón mas pero cuando alguien se atreve a hacerle frente, las cosas cambiarán para ambos. Basada en las canciones de Fred en FNAFHS (Ya verán)