Motivos [O.S]

Motivos...

Todo comenzó esa mañana, tuvimos que caminar varios kilómetros hasta llegar a la zona donde íbamos a hacer los refugios, nos tocó juntos, yo estaba feliz de que me tocara con él porque ya nos conocíamos un poco.
Mas tarde, cuando terminamos el refugio en el que íbamos a dormir, como estábamos aburridos nos fuimos al borde del río y nos pusimos a hablar, el fue a buscar la guitarra y empezamos a cantar,
Me dijo:– Te gusta Abel Pintos?
Y le dije:–Si obvio, por?
A lo que contestó:– Te sabes motivos?
–Si. Contesté, y él empezó a tocarla:

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Y

si te cuento los motivos,
Que tengo hoy para vivir
Cómo te explico lo esencial
De tu existencia para mi?
Llevas la luz de mi bandera,
Y el don de la sinceridad.
Confio más en vos que
En todo lo que pueda imaginar

No me importa para donde vas,
Yo voy sin mirar atras,
Si te tengo por delante.
Cuando quieras caminar,
No me importa donde vas,
Quiero ser tu acompañante

Yo empecé a llorar de la emoción, es una canción muy especial para mí. Seguimos así por varias horas hasta que nos llamaron para darnos el almuerzo; cuando terminamos de comer nos dieron unos sobres y nos dijeron que los abrieramos después de cenar y, preferentemente, los leamos solos. Hicimos caso y cada uno se fue a un rincón a leer su sobre, cuando empecé a leer las cartas que había adentro no pude evitar llorar de la emoción, él me escuchó y me preguntó si podía leer mí carta, le dije que sí, y él empezó a leerla. Cuando llegó a la parte final, empezó a cantar la canción que había al final de una de las cartas, era Motivos de Abel Pintos, él empezó a tocarla en una versión más dulce y a cantarla para que me calme.
Respiré, me relajé y le dije:– Que sea nuestro secreto, nuestro Motivo.
El dijo que si con la cabeza y se fue a dormir.
Esa noche hizo mucho frío así que nos dormimos abrazados para mantener el calor, fue hermoso, hubiera querido que esa noche fuera eterna, pero no. Esa noche terminó, levantamos el refugio, las cosas y todo, y partimos devuelta al campamento con todos, cuando llegamos agarré mí guitarra y me fui al fondo, donde nadie me escuchara y me puse a tocar y componer una canción, cuando la terminé me di cuenta que era para él, y me di cuenta que tampoco estaba sólo, y que alguien me había escuchado, era él, me dijo que le gustó la canción, me preguntó que para quien era.
No supe que responder y solo me lancé a besarlo, algo que quería desde la primera vez que nos vimos, aunque hasta ese entonces no lo sabía, fue el mejor beso de mí vida.
Lástima que cuando terminó el me dijo:– Yo también te quiero, pero no podemos, no estamos destinados a esto, que vamos a hacer? Esconder esto toda la vida? En algún momento terminaría saliendo, perdón.
Y se fue, se fue con mí último estribillo, se llevó mí Motivo, se llevó mí corazón y nuestra canción dejó de ser nuestra y paso a ser una parte mía y la otra suya, pero nunca más pudimos juntarlas, aún hoy sigo esperando el momento en que nuestras melodías se vuelvan a juntar y volvamos a lo que antes teníamos, te extraño, te quiero, te necesito.