My Dear Jeon [Kookmin]

Prólogo.

Ésto va para aquellos que me han amado y también lastimado.

Aquellos que se han quedado en mi vida y para los que se han ido también.

Escribir una historia no es una tarea sencilla, requiere un dominio sobre aquello que quieres contar; por supuesto, tener la capacidad de expresar sentimientos a través de las palabras es importante, así el lector puede sentirse identificado; no se trata de usar palabras rebuscadas ni sinónimos incomprensibles para que el escrito quede "bonito", se trata de escribir con el corazón; y cuando se logre hacer reír o llorar a alguien a través de las letras, ese día nacerá un buen escritor.

Alguien una vez me dijo que las buenas historias están para ser contadas, le creí fervientemente, pero también creo que las que causan mucho dolor merecen el mismo respeto. Así que ahora en el prólogo de ésta historia que escribí en no menos de cinco minutos les diré; Los sueños no se hacen realidad, nada bueno cae del cielo como por arte de magia; No existen los seres perfectos, todos tenemos un pasado que queremos olvidar, y así como también demonios que ocultamos de las personas en general.

Cada persona es un mar de secretos, y tal vez nunca lleguemos a conocer a alguien por completo, sin embargo, la capacidad del ser humano para herirse voluntariamente es impresionante; ama, vive, sueña, ríe a pesar de las desgracias.

Supongo que uno nunca deja de buscar la felicidad.

Una adivina una vez predijo mi futuro, me asusté y salí corriendo, no soy una persona supersticiosa sin embargo hay cosas que suceden y son difíciles de explicar; todos tenemos un destino, y tal vez el mío ya estaba escrito, no obstante sigo pensando que cada uno tiene el poder de cambiarlo.