My Dear Jeon [Kookmin]

Capítulo 2.

— El amor es tonto, ¿no?

— ¿Eh? — su amigo quedó perplejo observándole con un par de fideos colgando de su boca.

El lugar se hallaba más que animado, la risa de los borrachos en el fondo no daba tregua al silencio, ambos estaban sentados en un restaurante frente a frente devorando un plato de udón junto con un par de botellas de soju a sus costados.

— Que si es tonto, pregunto. — Jimin observó como su amigo se esforzaba por tragar lo que tenía en la boca sin atragantarse.

Le tomó varios días volver a salir de su agujero, había estado ignorando a su mejor amigo quien había estado invitándolo a salir sin obtener respuesta alguna.

Taehyung lo miró con cara de "que demonios estás hablando", mientras fastidiaba, lo estuvo regañando por la última hora y media por haberse escondido durante esos días.

— Bueno,— finalmente soltó un suspiro, — hay un dicho que dice... "el amor te vuelve idiota".

Jimin bufó en señal de acuerdo y continuó.

— Un extraño sentimiento que es imposible de detener ni predecir el cual te mantiene como idiotizado la mayor parte del tiempo, sonriendo ante el más mínimo estímulo, haciéndote sentir como si estuvieras flotando, vulnerable a todo lo que tuvieras a tu alrededor, riendo y llorando con facilidad por todos los rincones, ¿es tonto no? Ser de esa manera, digo.

El joven escritor escupió lo que tenía en mente mientras apretaba el puño sobre la mesa.

- Tan de repente..., - Tae lo miró perplejo con la boca abierta - olvidé que estaba bebiendo con un novelista.

"Un novelista uh" ese chico desafortunado murmuró mientras clavaba la vista sobre la mesa.

— Bueno, supongo que es como una droga — Tae continuó — especialmente cuando se trata de sexo.

Bromeó sin vergüenza pero Jimin no reaccionó como de costumbre, tomó los palillos entre sus dedos y dió un par de vueltas dentro de su plato mientras mordía sus labios.

— Jimin, ¿estás bien?, aún no me has dicho nada. — dijo mientras le servía un poco de soju.

"Sobrevivo" fue lo que escapó de sus labios antes de beber de un impulso la bebida que tenía en frente.

— Hey tómalo con calma, estas bebiendo demasiado rápido, tú no haces eso — el tono de voz de su amigo de pronto se tornó serio, algo raro en él quien siempre era un cago de risa.

— Bueno, de pronto tuve ganas de beber — Jimin respondió con una sonrisa.

Cuando la noche había caído Taehyung había ido por él a su departamento como de costumbre, pero ésta vez fue Jimin quien le pidió ir a beber, por supuesto que debió haber sido extraño para su amigo aunque estuviera encantado.

— Me pregunto... — Tae suspiró y miró hacia la ventana, las nubes negras y luces en el cielo advertían pronto llovería.

Jimin guardó silencio mientras observaba los transeúntes pasar, tenía tantas cosas en su cabeza que no sabía por donde empezar, ¿estaría bien decirle a su amigo?

Ambos habían estado pegados como pegamento durante todo el día desde que se conocieron en la universidad, pero últimamente era como si Taehyung hubiera hecho su vida y Jimin sólo se hubiera quedado estancado en un lugar sin hacer nada.

Era frustrante, a pesar de que se esforzaba tanto, no llegaba a ningún lado.

— Jimin, ¿estás corto de dinero? — su amigo le preguntó de pronto — si lo necesitas puedo darte un poco.