Cintas y Secretos [PAUSADA]

Capítulo 2

-Voy a apagar el proyector y guardar el vídeo- dijo Diego con su grave voz.

-Está bien -dijo Will. Diego fue a hacer lo que dijo.

Mientras tanto, los otros se dedicaron a hacerle preguntas a Claudia:

- ¿Así que... porqué no habías venido a trabajar aquí antes? -le preguntó Miguel, Will sólo escuchaba la conversación.

-Ah, es que... cuándo salí de la Universidad, ayude a mi amigo a hacer una película, su proyecto final de la carrera de producción. Después de eso vague por un tiempo, aún no tenía claro en dónde quería trabajar, en eso, me encontré a mi tío, el fue muy amable conmigo y me ofreció trabajo, dijo que necesitaba ayuda, me pareció una buena oportunidad así que acepte.- relató.

-¿Pero, calificaste en la prueba para ser oficial de Policía o entraste por recomendación de tu tío?

-No, si tengo la certificación oficial, además estudié derecho y tome cursos de Criminología en la Universidad.- respondió ella.- Desde pequeña, he querido ser oficial de Policía. Es como mi sueño.

-Genial- Miguel le sonrió y ella correspondió su sonrisa, Will se limitó a observarlos todo este tiempo, además, se le hacía curiosa la actitud que Miguel estaba tomando hacia Claudia. Normalmente el era sarcástico y le gustaba burlarse de los demás. A veces lograba que Diego perdiera la compostura, aunque siempre terminaba por disculparse con el y siempre lo perdonaba. Sin embargo, en esos momentos el estaba atento y gentil con Claudia.

"Vaya, parece que alguien se enamoró a primera vista" pensó divertido.

- ¡Listo chicos!- la voz de Diego lo regresó a la realidad.

En eso, un teléfono empezó a sonar. Will lo sacó de su bolsillo y soltó un bufido al ver quien era.

- ¿Hola?- sonó una voz grave y masculina del otro lado de la línea. Will les hizo una seña para que siguieran. Reanudaron la caminada con Will siguiéndolos rezagado.

- Hola- le respondió cortante. La persona del otro lado siempre lo ponía de mal humor- ¿Qué quieres ahora?

- Quiero que me des otra oportunidad

- Olvídalo

- Pero-

- Devon, no- lo interrumpió el pelinegro. Suspiro pesadamente.- Te dí un millón de oportunidades y desaprovechaste todas y cada una de ellas- se le hizo un nudo en la garganta.

Ya habían llegado al cuarto de evidencias, que más bien era un almacén... o algo. Aún así, ni Claudia, ni Miguel y ni Diego se atrevían a hablar. Estaban pendientes de la conversación que se desarrollaba entre el ojiverde y la persona que estaba al otro lado de la línea. Miguel y Diego sabían de quien se trataba pero Claudia estaba confundida, ¿Quién podría ser para que Will se pusiera así?
Aunque prácticamente solo llevaban unos minutos de conocerse, Will le agradaba y no quería que sufriera.

Esperaron unos minutos interminables hasta que Will se despidió con un "No, adiós".
Respiró hondo y se volteo hacía ellos tallándose los ojos que ahora tenía un poco llorosos.

- ¿Estás bien amigo?- le preguntó Miguel con preocupación.

- Sí, pero... ¿Porqué tiene que ser tan egoísta y no me puede dejar en paz?

- Ven, vamos a buscar los expedientes, ¿Sí?- le dijo Diego acariciandole el cabello, Will asintió y se internaron entre los estantes de cosas.

En cuánto estuvieron sólos, Claudia aprovechó y le preguntó a Miguel:

- ¿Qué pasó? ¿Quién era?

- Es... una larga historia- hizo una pausa.- Es el ex novio de Will, Devon. Él antes trabajaba aquí, Will llegó nuevo y... comenzaron a salir.

>> Le hizo mucho daño a Will. Terminaron en malos terminos, Will estaba destrozado y un día falto al trabajo. Al final nos preocupamos mucho y decidimos ir a verlo a su casa... l-lo encontramos apunto de... de... bueno, el punto es que nos contó lo que había pasado con Devon y nos quedamos un tiempo en su casa, ahí es cuando verdaderamente nos hicimos amigos, no queríamos dejarlo solo y con el tiempo lo superó, sonreía y reía y ya no pensaba en Devon... eso fue hasta que el cabrón empezó a buscarlo de nuevo.

- Eso es terrible... ¿Qué fue lo que le hizo Devon?

- No creo que me corresponda a mi decírtelo.

- Hey, ya la encontramos.- les dijo Diego, interrumpiéndolos.
Miguel y Claudia se acercaron para echar un vistazo.

Will sacó de una caja de cartón un folder que contenía un expediente. Éste decía:

David Ashwood.

23 años

Nacionalidad Canadiense de madre mexicana y padre canadiense. Ambos fallecidos.

Expediente médico.
De pequeño, sufría de esquizofrenia post-traumática que se desarrolló al ver a sus padres morir en un extraño accidente. Se recuperó al llevarlo por 5 años a una institución mental.

Crimen.
Golpeó en  cabeza a un muchacho con una roca hasta su muerte. No se encontró el cuerpo pero si la sangre, además, él lo confesó.

Sentencia. Cadena perpetua.

Al terminar de leer hubo un silencio.

-Vaya... éste tipo... está mal-dijo Will, llevándose el cabello hacia atrás.

- Deberíamos ir al apartado donde están las cosas que poseía al ingreso ¿no? -dijo Diego.- Tal vez haya algo ahí.

- Si. Vamos.- dijo Miguel y se dirigió allá. Los demás los siguieron.

- ¡Aquí esta! Ashwood. -dijo Claudia y sacó las cosas de una bolsa de plástico donde estaban guardadas. -Veamos. Un celular... roto, una llave, una cámara de vídeo, una fotografía de una chica... ¿Su novia quizás? y una ¿Cinta? ¿Cinta como cassette?

La levantó en alto. En efecto, era una cinta de cassette negra y sin marcar.

- Vaya... aquí no tenemos para reproducir esas... -dijo Will viendo la cinta. -Creo que tengo un reproductor en mi casa. Podríamos verla allá.

-Si, podría contener algo importante. -dijo Diego.

-Bueno, está decidido. Mándame la dirección y te vemos allá en una hora. -le dijo Claudia a Will.

-Está bien.... -dijo Will, al parecer, ese día tendría tres visitas inesperadas.