𝙃𝙖𝙧𝙢𝙡𝙚𝙨𝙨 𝙍𝙤𝙤𝙢𝙢𝙖𝙩𝙚 ؛ ❨ 𝑀𝑢𝑘𝑒 ❩

Capítulo 11

¿Y ahora qué? Luke se mantenía fuera de sí, e incitaba a Michael a chocar contra algo si seguía intentado sentarse sobre su regazo mientras el mayor conducía por la carretera de vuelta a el Norwest. Michael estaba molesto, demasiado, maldecía a la policía por arruinar la fiesta, por hechar a todos, por arrestar gente y los odiaba por haber tocado la ventana de su auto cuando casi pierde la virginidad, aún mas los odiaba por la estúpida multa que le habían puesto.

Apenas bajaron del auto, Luke tomó la mano de Michael, y no la soltó hasta llegar a su piso. El cerrojo se hacía molesto y las llaves parecían no ser las que necesitaban. Aún así, entraron con el mismo entusiasmo de siempre.

Michael cerró la puerta detrás de su espalda, moviendo sólo un poco el pié derecho. Acomodó a Luke en su cama y le quitó la ropa sin hacer ningún movimiento de contacto. Luke envolvió las piernas en la cintura del mayor, acomodó sus manos en el colorido cabello que picaba su nariz, mientras Michael se encargaba de dejar marcas, por alguna razón en el cuello. Sus manos corrieron más abajo, sintiendo que era demasiado con la pequeña cintura que acunaba sus manos, se obligó a sí mismo a bajar ambas manos hasta el trasero del menor. No era tan grande, pero tampoco pequeño, era normal en tamaño, pero era demasiado suave.

—Uh... Mike, por favor...

Michael quitó las intrusas manos que amenazaban con quitarle el pantalón, y lo hizo por sí solo. Se rehusó a seguir con camiseta. Y quedó tal como Luke. Totalmente desnudo.

El impacto que sintió en su hombría, lo dejó alterado, lo quiso otra vez, y lo consiguió. Bajó dos dedos hacia la entrada del más pequeño. Y si no hubiera estado ebrio, encontraría raro que un hombre esté tan dilatado por su propia cuenta.

La situación no avanzaba en lo más mínimo. Luke se azotaba contra la pelvis de Michael, por lo que no permitía que los dedos del mayor continuaran su trabajo.

—Luke- ¡Uhm! Para. —Lo tomó de su pequeña cintura al ver que hacia caso omiso y lo hizo ponerse de pié. Michael lo empujó hasta la pared y lo cargó de los muslos, incitando al rubio a envolver sus piernas en las caderas del mayor.

—¡Vamos Michael!

—¡Cállate Luke!

¿Y ahora qué? Nadie priorisaba un beso de despedida. Michael se mantuvo quieto en su lugar, dejando que Luke bajara por toda du extensión. Él parecía acostumbrado a ésto, a sentir lo mismo. Se lo sabía de memoria, pero Michael quiso ser el mejor.

[...]

Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
¡Tarde!

Y el reloj continuaba girando y avanzando cada resiro.

Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
¡Tarde!

Y cada respiro era más incoherente.

Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
¡Tarde!

—¡Michael!

—¡Mierda!

—¿Donde estuviste anoche? Vine por tí, pero nadie abrió. —Las cejas del moreno se agolpaban en su entrecejo, parecía querer una explicación inmediata, pero Michael aún no creaba una excusa.

¿Podría decirle la verdad y encontrarle verdadero sentido?

Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
¡Tarde!

—¿Qué haces aquí?

—¿Qué no hacías tú aquí?

—¿Puedes irte, por favor?

—¿Puedes dejar de preguntar? ¡Contesta!

Las manecillas del reloj se detendrían en cualquier instante, y deseaba que Luke estuviera lejos a la hora que eso sucediera.

—¿Por qué no te vi en Historia?

Historia...

—Calum , vete.

Historia.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde.
Tarde...

—¡Tarde! ¡Fuera de aquí! ¿Puedo estar solo? —Empújalo, empújalo otra vez, que se vaya. —No vuelvas hasta el próximo año. —Cierra la puerta y duerme el cerrojo. —No sé como quererte de nuevo. —Pero no llores si el sol se apaga, recuerda que no es una vela.

Corto, I know. Ahí está el intento de smut que les prometí.