Capítulo 03

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Michael POV's

Ésto no era normal, pero no me consideraba alguien extrovertido. Quiero decir, ¿quién vá a ser llamado un normal si corre por todo su habitación, golpeando su mano con insistencia? Yo lo hago, pero no soy un extrovertido.

El caso era que le había hecho una muy linda uniceja al pájaro feo de Luke. Él lo vió luego de llegar de sus clases o yo que sé, pero rompió en llanto y abrazó con fuerza a ese —ahora— demasiado feo pingüino.

Me pasé, o tal vez no. Siempre hice bromas pesadas, ese era el punto. Llegar a ser tan molesto para que deseen marcharse. Sin embargo, había sentido un feo remordimiento cuando Luke tallaba sus ojos con los puños de sus manos en el momento que me vió cerca.

Se me revolvió el estómago de pena cuando intentó convencerme de que no lloraba, mejor guardé silencio en vez de contradecirlo.

Era mi culpa.

Me sentía lleno de culpa, que tuve qu encerrarme en el baño para que Luke no me viera.

Soy malo, muy malo, lo sé, pero no quiero ser un mounstro tampoco. Todos aquellos chicos que harté, me tenían una rabia que me llenaba de gozo. Pero Luke, él sin duda no tenía rabia, era miedo y me sentía como... Exactamente como Godzilla. Malo, furioso, pero con pena. Algo así como un Godzilla que pisoteó todos esos edificios, pero ahora está sobre una auto, asustado, intentado pensar como arreglar esos edificios... No, definitivamente no soy Godzilla, creo más que soy Sully de Monster Inc, y Luke es boo.

Lukey-boo y yo me he teñido el pelo de morado y cian para asemejarme a ese mounstro.

Seis horas en el baño, wow. ¿Luke habrá querido hacer del uno, o del dos? Salí del baño y vi a Luke sentado en su cama, abrazando al pingüino de una ceja.

—¿Luke?

—Qué. —Habló seco.

—Yo podría quitarle esa fea ceja a tu morsa.

Me miró, espetulante y frío. Demonios. Él me miraba como una chica furiosa. Como una chica furiosa, edificio roto y boo.

—¡No es feo! ¡Tú no aprecias la belleza en nada! ¡Solo que no me gusta que ensucies mis cosas, eres sucio!

—¿En qué sentido? —Reí.

—Eres malo, como Sully, aunque deberías ser Mike Wazowski, pero tienes el cabello de un lindo color Sully. —Hizo una pausa. —Déjame sólo.

—¿Nada más? Yo espero un feo apodo tuyo. —Me siento en la orilla de su cama, dándole la espalda, pero volteado mi cabeza para observar su rostro.

—No.

—Te doy ideas. Podrías llamarme Sully, y yo te llamaría Boo, Lukey-boo.
—Eres peor que Sully. —Se hace un ovillo, ocultando a su pingüino. —Eres como Randall.

—¡Ouch! Directo a mi corazón, boo, aquí tú eres el malo. —Me tiré en la cama.

Luke se ocultó en su pingüino, dejando ver sus ojos, haciendo notar como sus pupilas se agradaban de la nada.

—No, no puedes ser Randall. —Dice Luke. —Randall tiene cara de malvado y lo es.

—¿Y yo qué? Soy muy malo, boo, podría destruir una ciudad.

—Tienes carita de gatito.—Luke suelta una risilla. —Gatito. —Repite. —Es que boo le dice gatito a Sully.

—Oh. —Exclamé ya entendiendo su punto. —Y... ¿qué te parece si vemos Monster Inc en Netflix?

—¡Sí! —Luke se sienta rápidamente en su cama e imito su acción, solo que con mucha más tranquilidad. —¿Con comida, cobijas, luz apagada y esas cosas?

—Podríamos correr el sillón y botar el colchón de mi cama frente a la televisión.

—¡Voy a preparar comida! —Luke corrió hacia nuestra cocina.

Mientras tanto, puse el colchón de mi cama frente al televisor, quitando el sillón hacia un lado. Busqué mantas, almohadones y dejé al pingüino sobre la cama. Cargué Netflix y busqué Monster Inc.

Luke llegó y acomodó la mesita más cerca del colchón, entonces trajo cosas por cosas. Demasiadas. Nachos con queso, hot cakes, bacon, frituras, cookie ice cream y demás. Era mucho.
—Espera un poco. —Dijo cuando alguien llamó a la puerta. Pronto volvió, dejando una caja de pizza individual extra queso y una cajita feliz. —Ahora si. —Se sentó a mi lado sobre el colchón y sonrió simple.

—¿Como hiciste todo eso? —Pregunté.
—M-me gusta mucho cocinar.—Se ruboriza, lo puedo notar a pesar de que la luz está apagada, pero la luz de la TV tenía una iluminación cegadora.—Uhm... La pizza es para ti, yo prefiero la cajita feliz.

Empieza la película y le tomo atención a la TV. De vez en cuando me llenaba la boca con Nachos y pizza.

Luke gritó mucho cuando Boo apareció. Decía los diálogos junto a los personajes y le gritaba a ese viejo feo y gordo con patas de cangrejo. Lo más curioso era que Luke le tenía un temor horrible a la señora que decía "CUI-DA-DITO". Pero era lógico, podría decir que ella es verdaderamente atemorizante.

—Se parece a la inspectora, ¿no? —Dice Luke, sin despegar la vista de la película.

—Creo que es ella.

Miré todo lo que quedaba por comer, y era demasiado. Estuve bien con la pizza, pero casi no pude con los Nachos. ¿Cómo espera Luke a que me coma los hotcakes, el bacon y cookie ice cream?

—Ya viene. —Murmura Luke y toma el pote de cookie ice cream. Seguido busca un cuchara y pone más atención a la TV. —Randall es tan malo. —Comenta cuando boo le muestra a Sully un dibujo de Randall.

—¿Vas a llorar?

—N-no lo sé... —Luke mira su helado con pena. —No había helado de yogurt.

—Oh, bueno...

—¿Puedes abrazarme?

—¿Qué? —Carajo. —¿Y tú morsa?

—¿Puedes abrazarme? —Vuelve a preguntar.

Suspiro resentido y es que ¡no! Era obra del demonio, Luke Hemmings es hijo de satanás... Pero se siente muy reconfortante estar abrazado a un pequeño demonio inocente.

Un... un niño, prácticamente.


















































𝙃𝙖𝙧𝙢𝙡𝙚𝙨𝙨 𝙍𝙤𝙤𝙢𝙢𝙖𝙩𝙚 ؛   ❨ 𝑀𝑢𝑘𝑒 ❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora