Capítulo 9 (Mónica)

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No entiendo qué está pasando conmigo, nunca me había sentido así. Desde que Thomas se fue he estado todo el día esperando que llegue para estar de una vez por todas con él y justo al abrir el refrigerador para hacer el almuerzo, aparece frente a mí la excusa perfecta para verlo. Ir al supermercado. aunque en realidad no es una excusa, es verdad que debo de ir al supermercado especialmente a comprar una cosa que necesito.

Así es como en estos momentos me encuentro de camino hacia las caballerizas en busca de Thomas. Antes de entrar a los establos lo veo de lejos hablando con otro de los empleados, justo cuando me estoy acercando veo como Thomas empuja el hombro del otro hombre y este le regresa el empujón.

Preocupada, acelero el paso para llegar, más rápido junto a ellos, me detengo pasos antes escuchando como ellos ríen a carcajada y frunzo el ceño.

-Hola – digo cuando me encuentro junto a ellos

Los dos se giran hacia mí y el desconocido dice:

-Creo que me buscan hermano, dame espacio- se me acerca sonriendo toma mi mano y me da un beso en el dorso de esta.

-De hecho lo estoy buscando a él- sonrío y señalo a Thomas

-¿Estas segura? Mira que soy más guapo que el – dice y Thomas solo rueda los ojos mientras lo empuja.

- Es Ethan, mi mejor amigo, perdonalo, es muy confianzudo- dice acercándose a mí y poniendo sus manos en mi cintura

-Mejor me voy a seguir trabajando, tanto amor puede ser contagioso – dice Ethan mientras se mete un dedo en la boca y finge arcadas.

- Es muy gracioso – digo riendo

-Sí, es un idiota, pero es como mi hermano- sonríe perversamente y comienza a besar mi cuello- ¿para qué me buscabas?- susurra contra mi piel y continua besando

- Quiero que me lleves en tu auto al supermercado – digo susurrando y reprimiendo un gemido

-¿Qué paso con tu auto? – deja de besarme y levanta una ceja interrogante

-No quiere encender- suelto rápidamente

-Está bien, vamos – toma mi mano y me jala para comenzar a caminar- Ethan estas a cargo debo salir – dice al pasar al lado de este, que está concentrado poniéndole la silla a un caballo

-Claro jefe, pero no hagan nada que yo haría- finge pensarlo- no, mejor háganlo pero siempre usen protección 

-calla idiota- dice Thomas mientras ríe y yo me ruborizo

Seguimos nuestro camino hacia el auto.

-¿Cómo vas con ese lindo traserito? ¿Aun te duele?- pone su mano derecha sobre mi trasero sobando un poco.

-ya casi no siento nada

-Eso es bueno, pero extrañare no poder volver a verlo cuando ya no tenga que ponerte pomada- hace un puchero

-y ¿Quién dijo que no lo volverás a ver?- sonrio perversamente

-Eres muy traviesa- dice mientras ríe y niega con la cabeza

Al llegar a su auto, me abre la puerta y me pide subir para luego cerrarla. Después de que el también suba al auto, lo pone en marcha y salimos en camino al supermercado. Cuando estoy viendo cómo pasan los frondosos arboles por la ventana, siento su mano sobre mi muslo, lo miro de reojo pero parece concentrado en la carretera así que, sujeto su mano con la mía. El solo la suelta cuando debe meter algún cambio de marcha en el auto y vuelve a juntar nuestras manos.

Sé que dije que deberíamos ir más lento pero con él no puedo, todo me nace hacerlo, solo actuó y no pienso lo que hago. Es como si lo conociera de toda la vida y estuviera en una relación con él desde siempre.

Mi VaqueroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora