Tic-tac la vida se te va

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Llevaba casi un año esperando para que viniera con la gira a mi ciudad. 

Cada vez que avisaba de un show nuevo corría a fijarme en donde era y dejarle comentarios pidiéndole que viniera acá. 

Finalmente un día me llegó la notificación de que iba a hacer un show acá y al dia siguiente fui a comprar la entrada.

3 meses antes. Pero la ansiedad no me dejó aguantar más.

La misma me hacía recordar la cantidad de días que faltaban, en una cuenta regresiva que parecía interminable y generaba más ansiedad, dejándome inmersa en un circulo vicisoso. La cuenta regresiva llegó a 0 y le dio lugar a una nueva de la mano del reloj.

 El tiempo pasaba muy lento, casi como si en lugar de que las horas pasaran, se rerocedieran y cada vez faltara más.

Se hicieron las 20.30 y durante el interín entre que salía de mi casa y llegaba al teatro el tiempo apretó el Fast Forward y pasó a 3 horas por segundo, hasta que me senté en la sala y el reloj me consumió de nuevo, permanentemente viendo pasar los segundos y sus milésimas, como si eso modificara algo, como si el tuviera el control.

Empezó la función y entré en una dimensión atemporal, donde quienes tenían el control eran las emociones y las palabras. Donde ni siquiera era consciente de que estaba permanentemente sonriendo hasta que aflojaba la cara un segundo y sentía la relajación de los musculos, y en ese segundo volvía a reír y perderme en ese inconsciente.

Si alguien me pregunta hoy qué fui a ver, podría decir solamente el nombre de la persona, de su show o a grandes rasgos lo que pasó, pero la mitad sería inventado porque soy incapaz de recordar todo lo que vi y viví, no podría recrearlo ni contarle a nadie, simplemente recomendarles que vayan porque sé que lo pasé bien y que lo volvería a hacer. 

Porque fue una hora y media de desconexión de todo, incluso de mi misma. Un recreo para mi cerebro y el reloj controlador.

¿Por qué será que le dejamos todo el poder a un aparatito con un par de engranajes y números?

¿Por qué todo lo que hacemos o dejamos de hacer en nuestra vida se basa en el numero que marca el aparatito?

Cada actividad tiene un número asignado y no se puede hacer en otro momento. Nos transformamos en máquinas que dependen de esas manecillas para funcionar correctamente y vivimos una vida de rutinas y repeticiones.

Desde que empezaste la primaria el reloj suena a la misma hora todos los dias, y desde que lo apagas y te despertas haces exctamente lo mismo todos los días, llevas más de 12 años repitiendo lo mismo y vas a seguir así hasta cumplir la edad para jubilarte.

Es como un Dios que nos rige a todos, independientemente de la edad, raza, creencias y nacionalidad.

¿No te parece que le das demasiado poder a esa fuerza inexistente?

(Digo inexistente porque el ser humano decidió crear aparatos diversos para medirlo, para hacerlo más tangible, más preciso. Para poder llevarlo a todos lados consigo, para que lo controle.)

"No te regalan un reloj, vos sos el regalo del reloj" (J.Cortázar- Preambulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj- Historias de Cronopios y Famas)

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