Mis pulmones jadeaban por aire y me rogaban que dejara de correr, pero yo sabía que tenía que seguir moviendo mis pies tan rápido como podía.
Mi cabello estaba cubriendo mis ojos haciendome incapaz de tener una visión clara, pero si tenía razón y mi mente no estaba jugando trucos, había una comisaría a dos cuadras. Empecé a moverme más rápido y más rápido a medida que me daba cuenta de que no podría aguantar mucho más, y cuando di mi último aliento antes de caer inconsciente, oí disparos procedentes del interior del edificio. Y eso fue todo, me caí al suelo y todo se volvió negro mientras a los mordedores viniendo por mí.
-Oye, ¿estás bien? -oí cuando abrí los ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la luz dentro de lo que parecía ser una habitación llena de armas-¿estás bien? -repitió-.
-Estoy .. uh ... estoy bien-dije, sentándome en el banco-¿Dónde estoy? Quién eres?
-Se trata de una estación de policía, casi mueres hace unas horas. Soy Shane-levantó la mano-¿cómo te llamas?
-Soy Emma-no lo tomé, y él frunció el ceño antes de pararse para recoger una bolsa con todo tipo de armas.
-Emma, tenemos que irnos ahora, eres libre de venir conmigo, que creo que es tu mejor opción, pero tenemos que irnos ahora, están tratando de entrar por la puerta de atrás y no tiene mucho tiempo antes de estar rodeada.
Dudé durante unos segundos y luego me levanté con él, y corrió rápido abriendo una gran puerta gris en la parte posterior de la estación.
-Corre y entra en el coche! -gritó, señalando a un vehículo blanco en la calle. La puerta estaba abierta y una mujer estaba dentro, junto a ella, un niño de no más de 9 años de edad.
Hice lo que me dijo y salté en el coche, la mujer cerró la puerta y Shane llegó al asiento del piloto justo antes de que la muerte lo agarrara por el brazo.
Comenzó a conducir tan rápido como pudo, y cuando nuestros cazadores se perdieron de vista, bajó la velocidad.
-Quién es ella? -preguntó la mujer.
-Es Emma, Emma ...
-Austen-dije.
-Emma Austen, ella casi se muere antes, por poco-Shane estaba tratando de recuperar el aliento, y yo hacía lo mismo.
-Soy Lori, y éste es Carl, ¿estás bien?
-Sí ... yo creo que sí, ¿cómo estás? -Le sonreí y ella hizo lo mismo antes de susurrar "bien ..." y miró hacia adelante a la ruta.
-Estás sola? -Miré a mi lado y Carl estaba mirando hacia mí con sus ojos azules, tenía una dulce voz.
-Sí, supongo que sí ... estaba con mi familia, hace unos días.
-Ellos ... murieron?
-Carl-Lori lo detuvo antes de que diga algo equivocado.
-No te preocupes, está bien, es lo que sucede ahora ... Sí, Carl, murieron.
-Oh ... Mi padre murió también, él estaba en el hospital.
-Lo siento -No sabía qué decir, además de eso.
El niño corrió la mirada para mirar el paisaje por la ventana, y traté de hacer lo mismo, pero era tanto dolor. Todo estaba muerto, cadáveres en la hierba y flores marchitas. Todo lo que una vez conocí se había ido, para siempre. Y me sentía tan sola que si alguien me preguntaba en ese momento, diría que yo querría estar muerta. Pero de inmediato, después de pensarlo dos veces, me di cuenta de que yo llegué hasta aquí para algo. Y tenía que seguir intentándolo tanto como pudiera. Tenía que encontrar un gran grupo, con gente amable por la que poder preocuparme y defender, y alguien que también se preocupara por mí.
