Prólogo
Uno nunca se imagina lo gigantezcamente pequeño que es el mundo, tal vez suena incoherente, se preguntarán ¿es gigantezco o pequeño?, y tienen toda la razón, yo jamás me imaginaría cómo dos seres pueden encontrarse estando en extremos distintos del mundo y me hace pensar que sólo es posible porque así estaba destinado, aunque mucha gente prefiere creer que es una feliz coincidencia o incluso accidente; nunca me hubiera preguntado qué tan grande es la fuerza del destino si mi vida no hubiera girado en torno a eso, y confesaré que no he podido imaginar mi vida de otra manera.
Hace poco, una amiga me decía que de cierto modo me admiraba, pues no sólo domino dos idiomas, sino también, conozco dos culturas sumamente diferentes, ella me decía " Tu vida aquí ha sido en verdad difícil, haz tenido que lidiar con los problemas que conlleva el pertener a dos culturas, la mayoría de los de aquí jamás podríamos sonreir ante las miradas excluyentes y burlas de los demás, pero tú no sólo haz sabido vivir con eso y lo haz superado, también haz demostrado que, sin importar el origen, puede alguien ganarse su lugar en la sociedad junto con el aprecio de la gente, de verdad eso es asombroso".
Aquel día me puse apensar, o mejor dicho a analizar el verdadero significado de eso, y me dí cuenta que todo lo que me había dicho, no sólo era cierto, sino que en verdad era una observación muy obvia, algo con lo que había aprendido a vivir y no le había tomado la importancia que realmente debía tener, fué como si por un instante pudiera ver desde afuera toda mi vida y me dí cuenta que eso no es únicamente mérito mío, sino también de mis padres, quienes rompieron las barreras del las diferencias y también superaron sus propios miedos, límites y creencias sobre sí mismos, son ellos quienes me mostraron lo normalmente diferente que soy; desafortunadamente mi madre murió cuando yo cumplí 17 años y yo no pude continuar aprendiendo de ella, mi padre siempre la amó profundamente, me dice que ve mucho de ella en mí y que tenemos la misma manía de coleccionar cosas que tengan valor sentimental para nosotras.
Hace aproximadamente un año, cerca de mi cumpleaños, caí en una profunda depresión al ver que una a una mis amigas se casaban, a pesar que, mi padre me decía que aún soy joven y que cuando la persona indicada llegue lo sabré, seguí creyendo que eso del amor no sería para mí, tal vez mi padre se sentía frustrado por no poder hacercarse a mí como lo haría mi madre, y antes de tirar la toalla hizo un último intento; no con ésto me entiendan mal, nunca ha sido mi máxima meta el tener una familia, pero sí deseaba amar profundamente a alguien; recuerdo que una semana después de mi cumpleaños número 26 mi padre tocó a la puerta de mi habitación, era muy temprano, yo creí que algo malo sucedía, pero pronto supe que no era así, él se sentó en mi cama y me dijo que lo siguiera, me condujo hacia un pequeño cobertizo que hay en el patio trasero, abrió un mueble que yo jamás había abierto y ahí había un baúl nada pequeño y bastante pesado, mientras lo llevábamos a mi habitación, mi padre, me comentó que todo lo que había ahí era de mi madre y que esperaba que al mostrarme eso ella hablara conmigo de alguna manera. Cuando estuvo en mi habitación, mi padre, inusualmente fué a trabajar, puesto que era su día de descanso supuse que se fué para darme la privacidad que entonces necesitaba; al abrir el baúl ví muchas cosas, recortes objetos comprados en tiendas de recuerdos, boletos de avión , libros, diccionarios, exactamente 2500 fotografías y una tira de "purikura", esas fotografías de las que uno se toma en las cabinas instantáneas, todas las fotografías eran de cuando ella llegó por primera vez y me sorprendió ver que más de la mitad capturaban la vida, que hasta ese momento consideraba cotidiana, la escuela, las calles y muchos sitios populares; entre tantas impresiones hubo una que llamó mi atención; cuando mi padre la vió, tiempo después, se sorprendió muchísimo, él nunca se había dado cuenta, la fotografía fué tomada frente al Buda de Kamakura, en primer plano estaba mi madre con una gran sonrisa y sorprendentemente noté que también a lo lejos, posando para otra fotografía, del lado derecho, parados sobre las escaleras junto a los árboles había tres chicos con uniforme, al parecer todos viendo en dirección a mi madre y para mi sorpresa uno de ellos era mi padre. El ver aquella fotografía me hizo querer saber cómo se habían conocido, la verdad nunca quise preguntarles, aunque la familia de mi madre solía decir que era una historia de amor de telenovela, ni ellos, ni la familia de mi padre supieron cómo habían sucedido las cosas, pero a decir verdad a mi parecer estaban predestinados, pues no he podido encontrar otra explicación al hecho de que, de entre millones de personas, culturas y kilómetros, dos personas se encontraran inevitablemente.
Sé que tal vez lo que leas no sea el mejor libro del mundo, quizá todo parezca muy fantasioso o irreal pero te pido que comprendas que en muchas de éstas páginas está abierto el corazón de un ser humano, espero que en éstas páginas sueñes y sientas la emoción que yo sentí, porque en éstos tiempos de dolor, una historia de amor a veces nos hace recuperar la fé en el destino, y sobre todo, en que Dios (cualquiera que sea tu propia concepción de él) nos sigue demostrando que vale la pena amar, y quién sabe, puede que tú o yo pronto escribamos nuestra propia historia.
Gracias por tomarte el tiempo de leernos y espero que disfrutes éste viaje.
Con cariño
Yumei.
Aclaraciones finales: Te darás cuenta que la historia está escrita en tercera persona eso fué porque decidimos darle ese formato, también hay algunas cosas que no estaban escritas en los diarios de mi madre, conforme avances en la lectura podrás imaginarte de dónde salió la descripción que ella no hubiera podido tener. Gracias de nuevo por tu atención
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Destino: Japón
Romance... La mayor parte del tiempo no nos preguntamos cómo es que estamos en donde nos encontramos, ésta es una romántica historia de dos personas destinadas a encontrarse, dos corazones que al encontrarse inevitablemente se enamoraron, a pesar de todas...