SAILOR MOON & SPIDERMAN Fanfic ↻
❝Soy una Sailor Scout que lucha por el Amor y la Justicia.... ¡Soy Sailor Moon!❞
Enfrentando ahora a Nueva York, llega una chica totalmente distinta a las que se acostumbran a ver en ese ambiente, una super heroína...
Usagi se encontraba frente al espejo, cuestionando el hecho de que, iba a llegar tarde, como también, de que no sabía que ponerse, soltó todo el aire retenido frustrada.
-Nunca había echado de menos los uniformes, ¡pero ahora si lo hago!- grito con fuerza.
-¡Usagi apúrate de una vez, vas tarde!- sintió aún más la presión, por su perfecto expdiente que tenía en llegar tarde a las clases.
-Usagi, la lenta se verá igual de fea- canto Sammy desde la puerta de su habitación semiabierta.
-¡Cállate enano!- le grito aún más fuerte para luego, en consiguiente, recibir un regaño descomunal de Mama Ikuko.
-¡USAGIII!- grito con fuerza su madre desde abajo.
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Corrió todo lo que pudo, mientras repasaba mentalmente el conjunto que se había puesto hoy, debía de dar una buena primera impresión, por lo tanto quería verse bien, aunque sea hoy.
Se sentía bastante nerviosa, por lo que en cuanto diviso el Midtown High School, paro lentamente su trote y se dedicó unos segundos a ver a algunos incautos que llegaban igual de tarde que ella.
Hizo una mueca, ante el leve temblequeo de sus piernas, serenándose un poco y respirando lentamente, volvió a retomar el trote para llegar hasta el colegio.
Una vez dentro le pareció un laberinto, había pocos estudiantes, por lo que la afluencia inexistente denotaba que las clases ya habían comenzado, rayos.
Un relámpago paso por al lado de ella, ¿o era una persona?, apenas distinguió la silueta pasar junto a ella, se sorprendió notablemente ante ello abriendo muy grande la boca.
Diviso la figura como la de un chico, se encontraba unos metros más allá, arremetiendo contra su casillero, echando dentro una infinidad de libros y cuadernos con mucha agilidad, sonrió divertida, por el apuro que presentaba, así que de eso se trataba, no soy la única.
Estaba aún felicitándose mentalmente con una sonrisa, por no ser la única alma desdichada que llegue tarde, cuando aquel chico dirigió repentinamente su mirada hacia ella y dejo de reír tontamente, él la miraba fijamente, tanto que dejo de prestar atención a lo que estaba haciendo, permitiendo que el contenido que había llenado en su casillero con tanto esmero comenzara a caer al piso, claramente él se quedó pasmado al verla.
Ella abrió los ojos sorprendida aún más y se adelantó unos pasos dispuesta a ayudarlo, pero este retrocedió otros pasos más, para luego, así, tropezar con un libro y caer de lleno hacia el suelo, torpemente.
La cara de aquel chico se enrojeció tanto, que parecía un tomate, Usagi también, abrió tanto la boca ante lo sucedido, que el chico se sonrojo aún más si es posible.
Tengo que ayudarlo, hizo un ademan de avanzar hacia él, cuando una voz resonó a su lado interrumpiendo su rumbo.
-¿Usagi Tsukino?- sonrió dándole la mano para saludarla un hombre, uno de los maestros supuso Usagi, le tendió la mano y él se la apretó fervientemente.
